Además de una multa económica, dos partidos de suspensión en Eliminatorias recibió el estadio Nacional como castigo por los cantos homofóbicos de los hinchas en los pasados juegos de local en aquél recinto deportivo.

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La noticia fue dada a conocer por FIFA esta jornada generando un gran dolor de cabeza en la ANFP.

Al respecto el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, expone que se debe realizar un trabajo más acabado para evitar este tipo de sanciones, remarcando que falta firmeza y mayor rigor de parte del ente rector del fútbol nacional.

“Esto demuestra que la voluntad de la ANFP, respecto de combatir la homofobia, la xenofobia o el racismo en los espectáculos de fútbol tiene que ser una voluntad mucho más proactiva de lo que ha sido hasta el momento“, comentó.

Jiménez además espera poder reunirse con el presidente del organismo, Arturo Salah, pues manifiesta que sería bueno que el timonel se involucre. “Nos parecería una buena señal, con mucha firmeza“, expuso.

Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, cree que la educación es la respuesta clave para dar solución a estos problemas, pues explica que ha habido bastante discusión en torno a la sanción y no se aborda el fondo del tema.

Además remarca que la sanción puede servir dependiendo de cómo lo tomen las autoridades, ya que si solo argumentan que es algo injusto y que forma parte de la cultura nacional insultar durante los partidos, no se va a llegar a ninguna parte.

“Efectivamente aquí hay un problema que no ha sido abordado de forma íntegra, quizás si puede haber una solución o mejoría y en el futuro tener un mejor comportamiento“, expuso, además de considerar positivo la realización de una eventual campaña que ayude para respetar la diversidad en el mundo del fútbol.