El 26 de enero de 2017 un gran incendio que afectó a gran parte del país y en especial al pueblo de Santa Olga. El trabajo de reconstrucción se centró principalmente en lo físico, pero tras la emergencia varios derechos de los niños se vieron vulnerados. Uno de ellos su salud mental y psicosocial.

A un año de los hechos, los niños han mejorado en estos aspectos y la “reconstrucción sin ladrillos” se ha vuelto un tema relevante para adultos, jóvenes y la infancia en Constitución.

“Yo ese día vi cómo se quemaban las casas, y como se morían los perritos”, dice Kambell, un niño de 9 años que vio como la escuela de Santa Olga quedo destruida por los incendios. Hoy Kambell y los niños del pueblo estudian en el Liceo Modular Enrique Mac Iver de Constitución.

Fundación Fútbol Más
Fundación Fútbol Más

La Municipalidad de Constitución, junto al Ministerio de Educación, Unicef y Fundación Fútbol Más comenzaron a trabajar en mayo a través de talleres sociodeportivos para los niños y capacitaciones para profesores, con el fin de impactar en la reconstrucción socioemocional en el reestablecimiento de derechos de protección.

Allí fue donde entró el fútbol, deporte que pasó a ser el alma de todos los pequeños en Santa Olga. El proyecto permitió que en siete colegios y más de 2600 niños desarrollaran, a través del juego, sus capacidades para sobreponerse a la adversidad y superar los traumas que dejó la emergencia en los niños de Santa Olga y de otras comunidades de Constitución.

“Creo que reconstruir el alma de la gente es tan importante como reconstruirle sus viviendas“, dice Carlos Valenzuela, alcalde de Constitución, uno de los impulsores de esta iniciativa, quienes junto con el área de emergencia de Unicef acompañaron la intervención.

El avance de los niños

Luego de un año de trabajo con los niños y niñas las mejoras y las cifras de los test aplicados al iniciar los talleres, evolucionaron de forma positiva.

“Lo que hicimos fue usar el juego como herramienta para que los niños pudieran superar los traumas que dejó la emergencia, además de potenciar las habilidades de los profesores para poner en práctica estas metodologías desde las clases de educación física”, dice Cecilia Moreno, sicóloga que lideró la intervención desde Fundación Fútbol Más.

Según los datos del proyecto, y luego de un año de trabajo con los profesores y niños, se detectaron avances: por ejemplo que el 58% de los niños del Liceo Enrique Mac Iver mejoraron su reacción ante situaciones de conflicto.

Fundación Fútbol Más
Fundación Fútbol Más

Otros índices de salud mental que evolucionaron positivamente fueron el estrés postraumático, el que disminuyó en un 9% en los niños que participaron del programa, y también síntomas emocionales como tener preocupaciones, sentirse nerviosos, problemas conductuales como enojarse, pelear, y otros como la hiperactividad y problemas de relacionamiento.

“Creo que el mayor aprendizaje que van a sacar los niños va a ser la resiliencia, su capacidad de sobreponerse a la adversidad. Van a aprender que todo lo que vivieron les servirá para salir mejor parado frente a los problemas”, dice Camila Quiroz, profesora del Liceo Enrique McIver, quien coincide con lo que plantean los expertos a nivel nacional e internacional, de que la “reconstrucción sin ladrillos debe seguir siendo prioridad en los contextos de emergencia”.

Desde Fútbol Más agregan que “creemos es más relevante ser un agente activo en situaciones de emergencia o post catástrofe, desde el ser promotores de una infancia feliz, que significa experiencias negativas a través del juego, los vínculos y el fútbol”.. De hecho entre los objetivos del programa en zona de catástrofe está la creación de un espacio físico de interacción, contención y esparcimiento para niños, niñas y adolescentes.

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