Fue la polémica que se instaló desde ayer domingo. Pese al triunfo que consiguió Colo Colo por 3-1 en su visita a O’Higgins en Rancagua, la atención se puso en la negativa del delantero Octavio Rivero a participar de ese encuentro, luego de que el club rechazara la oferta de Belgrano de Córdoba el pasado viernes.

“Hablé con él, me dijo que no tenía la cabeza para venir a jugar el partido y eso lo respeto sin problemas” reveló el entrenador Pablo Guede, ante la pregunta por la ausencia del uruguayo en un partido donde tuvo problemas para conformar la delantera.

Con el paso de las horas, el ‘charrúa’ apuntó fuerte contra la directiva alba, asegurando que “hay formas de manejar las cosas y me parece que no es justo lo que me hicieron (…) El club tiene derecho a decir sí o decir no a una propuesta, y eso lo acepto. Pero lo que no acepto por mis principios es que me falten a la palabra“.

El enojo de Rivero apuntaba a una promesa del directorio encabezado por Aníbal Mosa de aceptar una oferta por parte del cuadro trasandino, pero que luego descartaron ante la falta de un pago al contado de los 1,5 millones de dólares, condición impuesta para transferencias al fútbol argentino.

Pero, ya pasadas las horas, el futbolista se retractó de sus palabras y por medio de un mensaje en redes sociales aseguró lamentar “lo que ha sucedido las últimas horas, creo que no fueron las formas adecuadas de tratar el problema”.

Luego, Rivero agregó que “hoy me enfoco como siempre, en un 100% en Colo Colo, un gigante de Latinoamérica por historia y su gente. El futuro ya se vera. Arriba Colo Colo”, tratando de poner punto final a la polémica y calmar la molestia de un sector de la hinchada del ‘cacique’, que cuestionaron su actitud.