En la tarde del ayer miércoles, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) anunció que Barnechea, club que había conseguido el ascenso de Segunda División Profesional a la Primera B para la presente temporada, no sería autorizado a participar en su nueva categoría, debido a que no cumplió con el pago de la cuota de incorporación establecida en las bases.

La decisión se tomó pese a los esfuerzos de la directiva del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), que buscaba una solución que -según indicaron desde la organización- evitara que los jugadores integrantes del plantel quedaran cesantes.

Esa postura se vio ratificada este jueves, luego que en la cuenta oficial del sindicato en Twitter difundieran una clara advertencia. “Atención asociados: si no llegamos acuerdo hoy por situación que viven jugadores de Barnechea, el fin de semana no nos presentamos a jugar”, indicaron.

Estas palabras se contraponen con lo señalado ayer por el vicepresidente de la ANFP, Andrés Fazio, quien sostuvo sin dudas que la situación de Barnechea no sería analizada nuevamente y que el club “está fuera de la Primera B, ahora debe regularizar su situación antes del comienzo del torneo de Segunda”.

A diferencia del cuadro metropolitano, Independiente de Cauquenes y Naval de Talcahuano si recibieron una prórroga hasta el mediodía de hoy para pagar los 30 millones de pesos correspondientes a la garantía para participar de la Segunda División Profesional, el que deberá ser abonado de manera completa para conseguir la autorización y disputar en el torneo.