Un particular hecho se vivió en la noche del martes en la sede del club Santiago Wanderers, donde un integrante del directorio de la Corporación del cuadro caturro decidió retirar las imágenes existentes en el lugar en las que apareciera David Pizarro, exjugador que abandonó el club en medio de la polémica a mediados de 2016.

Todo ocurrió en la ceremonia de presentación de una camiseta conmemorativa por el aniversario 125 del equipo, jornada en la que Pedro Cordero, director de la Corporación, decidió remover todas las imágenes de Pizarro ubicadas en el recinto. “Estuvimos conversando con varios hinchas después de la presentación de la polera y todos coincidíamos en que no era posible que (Pizarro) estuviera ahí, entre puros ídolos” reconoció a El Mercurio de Valparaíso.

“No hay dos pareceres, y salvo que hay un uno por ciento de wanderinos que todavía le compran el discurso a Pizarro, no vi mucha oposición. Yo igual pregunté, quise ser respetuoso, no fue algo de sacarlos para quemarlos ni tirarlos por la ventana, sino que pregunté si se podía hacer eso” agregó.

Pero desde la Corporación se desmarcaron de la actuación de Cordero, asegurando que se trató de algo personal. Para el presidente Mario Oyer, la situación se contrapone a lo que ellos pretenden, ya que “entendemos que representamos a personas que admiran a David Pizarro y personas que no, entonces nosotros, querámoslo o no, tenemos la representación de todos ellos”.

A esta reacción se unió la de la sociedad anónima que administra el club, que por medio de un comunicado oficial hizo pública su molestia por lo realizado por Cordero, quien “decidió arbitrariamente retirar fotografías y alterar la normal distribución de los bienes interiores” y lo hizo “sin contar con la autorización de la administración de Santiago Wanderers S.A.D.P”.

“Esperamos que el señor Pedro Cordero dimensione la gravedad de sus actos y ofrezca las disculpas públicas correspondientes” agrega el texto sobre la acción, que de todas maneras ha generado división entre los fanáticos ‘caturros’, muchos de los cuales comparten la decisión apuntando contra Pizarro.