El Atlético de Madrid empató 1-1 este jueves en Londres ante el Arsenal, en la ida de las semifinales de la Europa League, pese a haberse quedado con diez jugadores y sin su entrenador Diego Simeone, por sendas expulsiones, antes del primer cuarto de hora.

Alexandre Lacazette abrió el marcador de cabeza (61′), pero el también francés Antoine Griezmann empató cerca del final (81′), en un partido, en el que el Atlético logró sobrevivir a las adversidades que encontró en el día en que el club español cumplía 115 años.

“Nos pusimos 1-0 arriba y teníamos en las manos un resultado magnífico. Sabíamos que no podíamos cometer errores y, aunque dispusimos de muchas ocasiones, no las aprovechamos”, dijo el técnico de los ‘Gunners’, Arséne Wenger, tras el partido.

“La verdad es que fue heroico”, resumió tras el partido el segundo entrenador rojiblanco, Germán ‘Mono’ Burgos, asegurando que “durante mucho tiempo estuvimos con diez hombres y los muchachos supieron solventarlo de manera brillante”.

Los rojiblancos vieron como a los diez minutos el árbitro expulsó al central croata Sime Vrsaljko por doble amonestación quedándose con diez con ochenta minutos de partido por delante.

Y tres minutos más tarde, fue el técnico Diego Simeone el que tuvo que abandonar el terreno de juego expulsado por sus continuas protestas en lo que fueron los peores momentos del Atlético.

Oblak, el muro

Desconcertados por las dos expulsiones, los rojiblancos se cerraron atrás y aguantaron los ataques de los ‘Gunners’, que llegaban con peligro a los dominios de Jan Oblak.

El portero esloveno del Atlético fue el héroe de su equipo parando varios balones, que muchos veían ya en las redes ‘colchoneras’.

Al poco de iniciarse el encuentro, Oblak sacó una mano providencial para despejar un cabezazo de Alexandre Lacazette (8′) y un minuto después blocaba un zapatazo de Danny Welbeck (9′).

Los ‘Gunners’ probaban a entrar por las bandas aprovechando las subidas de los laterales españoles Héctor Bellerín y Nacho Monreal para luego centrar en busca de Lacazette, mientras Mesut Özil filtraba balones entre líneas.

Ante el chaparrón del Arsenal, el Atlético, tras unos momentos de desconcierto, cerró filas atrás en busca de las salidas al contraataque y poco a poco fue encontrando sus oportunidades.

Un disparo de Welbeck solo ante Oblak, que detuvo el portero esloveno sacando un pie (22′), fue la antesala de la primera auténtica ocasión rojiblanca cuando Antoine Griezmann soltó un disparo desde la frontal que atrapó el arquero colombiano del Arsenal David Ospina (33′).

El Atlético aprovechó una bajada de intensidad en la presión de los locales para empezar a llegar mejor, apoyado en el buen trabajo de Thomas Partey a la hora de recuperar balones en el centro del campo.

Griezmann providencial

Una internada del ghanés acabó con un pase a Griezmann, para que el francés soltara un disparo prácticamente desde el punto de penal, que despejo Ospina (37).

Tras el descanso, el Arsenal salió dispuesto a llevarse el último partido europeo de su técnico Arsène Wenger, que ya anunció que deja los ‘Gunners’ a final de temporada.

Los locales encerraron en su área a los rojiblancos, que apenas podían hacer poco más que achicar balones, hasta que llegó el gol inglés.

Jack Wilshere se metió hasta la línea de fondo para poner un centro al área, donde se elevó Lacazette para cabecear picado y marcar el 1-0 (61′), levantando a todo el estadio.

El tanto dio alas a los locales que siguieron acosando el área rojiblanca, pero cuando parecía que el partido iba a acabar en derrota, José María Giménez envió un balón largo a Griezmann que se fue por velocidad, ganó el mano a mano con Ospina y puso el 1-1 (81′).

“Con un empate podemos ir a Madrid con la cabeza alta. El partido no va a ser fácil, pero el resultado es bueno”, dijo Oblak tras el partido.