Miguel Herrera es toda una institución en México. El entrenador es famoso por su histrionismo y la intensidad con la que vive los partidos. Con la selección nacional llegó a octavos de final en el último Mundial perdiendo en una polémica llave frente a Holanda, que se terminó decidiendo por un penal inexistente contra Arjen Robben en los minutos de agregados.

Ahora en el América, el ‘Piojo’ sigue demostrando su particular estilo y muestra clara de eso se dio en el partido que su equipo disputó frente al Toluca. Se jugaban los 70 minutos de un tenso partido que estaba igualado a un tanto, cuando luego de una falta sobre uno de sus dirigidos, Herrera comenzó a discutir airadamente con el cuarto árbitro.

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El técnico del Toluca, Hernán Cristante, no aguantó lo reclamos y fue directamente a increpar al ‘Piojo’ aunque no de la mejor forma. El argentino se plantó frente a Herrera y en una insólita situación lo agarró del cuello. Ambos entrenadores comenzaron un intercambio de palabras donde se acordaron hasta de su tatarabuela, por lo que el juez del compromiso debió expulsar a los dos involucrados.

Lo más curioso vino después. El técnico argentino fue el primero en retirarse del césped del Estadio Azteca y como si fuera su mejor amigo, esperó la llegada de Miguel Herrera para fundirse en un abrazo y caminar juntos al vestuario, olvidándose del tenso momento que minutos antes habían protagonizado.