Un hecho más que curioso ocurrió en La Liga. Con 1-1 en el marcador, Sergio Ramos aprovechó un momento con el juego parado por lesión de un jugador del Eibar, para abandonar rápidamente el terreno de juego, en el minuto 73, para regresar en el 78, a tiempo de ver en directo el gol de la victoria de Cristiano Ronaldo.

Ramos se intercambió unas rápidas palabras con el árbitro del partido, y encaró el túnel de vestuarios. Todo el mundo se dio cuenta del acto y los murmullos bajaban de las graderías del Estadio Municipal de Ipurua.

“Ramos creo que se ha ‘cagado’ un poco. Fue al baño un minuto y volvió, nada más”, comentó divertido su técnico Zinedine Zidane.

“Típico apretón”, tuiteó el capitán del Real Madrid para explicar su ausencia durante cinco minutos en la segunda parte del partido ante el Eibar (2-1), rumbo a los vestuarios para cumplir con una necesidad fisiológica.