Los partidos del ascenso argentino se juegan con las pulsaciones a tope,tanto así que a veces los jugadores pierden el control y se desahogan de la peor manera posible.

Eso fue justamente lo que ocurrió en la Primera D. Central Ballester recibía a Victoriano Arenas por la 20º fecha del campeonato El partido era de vital importancia para ambos clubes ya que el ganador quedaría como único líder.

Finalmente la visita se quedó con la victoria por 3-2 .Tras el pitazo final, todo se encontraba en total normalidad, los jugadores se felicitaban por el triunfo mientras el árbitro recibía el saludo de algunos jugadores. Fue entonces que se desató la gresca.

Luis Ventura, técnico de Victoriano Arenas fue rodeado por algunos jugadores de Central Ballester y cayó al piso, donde recibió golpes hasta que llegaron sus dirigidos a auxiliarlo. La pelea no pasó a mayores y el entrenador se llevó los tres puntos y algo más.

Sobre el momento de la pelea, Luis Ventura señaló a America TV que “Nos pusimos 3 a 1 arriba, el ambiente se enrareció. Tuvimos intercambios verbales. Ni bien terminó el partido salí corriendo con el ánimo de llevar a mis jugadores al centro del campo. En la corrida, recibí insultos y me pegaron una trompada. En el piso me remataron a patadas en las costillas y en la cabeza”.

Hasta el momento no se sabe cual será la sanción a los jugadores implicados de Central Ballester. Lo único cierto es que no le hicieron honor al lema que hace poco habían integrado a su camiseta: “Ni una menos”, en alusión a la no violencia de género.

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