Arabia Saudita anunció que ha ofrecido un estadio de fútbol a Irak después del primer amistoso en 40 años entre las dos selecciones en territorio iraquí, mientras que la FIFA debe pronunciarse a mediados de marzo sobre la prohibición de partidos oficiales en este país.

El rey saudí Salmane ben Abdel Aziz anunció el regalo en una llamada telefónica realizada el lunes al primer ministro iraquí Haider al-Abadi, indicó la oficina del segundo.

Las selecciones de Irak y Arabia Saudita jugaron el 28 de febrero un amistoso en Basora, en el sur de Irak, cerca de la frontera con Irán, un duelo calificado de “histórico”, última muestra del acercamiento político entre Bagdad y Ryad, gran rival regional de Teherán.

El rey Salmane definió el encuentro como “un éxito”, según el comunicado. Irak ganó 4-1 a la escuadra de Juan Antonio Pizzi ante 60.000 espectadores.

Salman ben Ibrahim Al-Khalifa, presidente del fútbol asiático, asistió al duelo y pidió que la FIFA levantara la prohibición sobre Irak de organizar partidos oficiales.

La federación mundial debe decidir el 16 de marzo si levanta o no la sanción, impuesta desde los años 90 y brevemente levantada en 2012, pero de nuevo aplicada debido a las guerras y a la violencia que castigan Irak.