Desde su irrupción en el Borussia Dortmund de Jurgen Klopp, Marco Reus es considerado como uno de los grandes jugadores del fútbol alemán.

Sin embargo, el veloz delantero ha tenido que lidiar con constantes lesiones en los últimos años, perdiéndose el Mundial de Brasil 2014 y la Eurocopa de Francia 2016.

Al igual que grandes futbolistas como Mario Gotze, Arjen Robben y Gareth Bale, la carrera del alemán se ha visto frenada por problemas físicos que no lo han dejado terminar una temporada con regularidad desde hace varios años.

El último partido que había disputado fue el 27 de mayo del 2017 en la final de la copa alemana que el Dortmund jugó frente al Eintracht Frankfurt. A pesar de que se coronaron campeones tras ganar el compromiso por 2-1, la celebración se vio empañada por la grave lesión en los ligamentos de la rodilla que sufrió Reus.

Pero los aficionados del Dortmund y el fútbol en general tienen un motivo para sonreír. Y es que luego de estar 259 días alejado de las canchas, el rubio delantero volvió a vestir la camiseta de sus amores y no lo pudo hacer de mejor forma: portando la jineta de capitán y colaborando en la victoria de su equipo.

El Dortmund recibió en el Signal Iduna Park al Hamburgo por la 22 fecha de la Bundesliga y con goles de Michy Batshuayi y su compañero de aventuras en Alemania, Mario Gotze, se quedaron con la victoria.

Con este resultado, el elenco dirigido por Peter Stoger se encarama a la tercera posición de la tabla con 37 puntos, a 19 unidades del líder Bayern Munchen.

Por su parte Marco Reus tratará de dejar atrás sus males de una vez por todas. Rusia está cerca y el delantero es carta segura en el ataque del conjunto de Joachim Low.