El Paris Saint Germain ha sido uno de los grandes animadores del mercado de fichajes europeo en las últimas temporadas. Bajo el alero de su presidente, Nasser Al Khelaifi, ha desembolsado grandes sumas de dinero para conformar un plantel galáctico, con nombres como los de Neymar, Kylian Mbappe y Julian Draxler como los últimos refuerzos ‘bombásticos’ en sumarse al poderoso proyecto parisino.

Pero la llegada de grandes nombres también provocó un exceso de jugadores en algunos puestos, siendo la delantera el lugar más poblado. Con un tridente inamovible conformado por Neymar, Mbappe y Cavani, y grandes estrellas como Di María y Draxler luchando por su oportunidad, las posibilidades para el resto se redujeron a la nada.

Tal fue el caso del brasileño Lucas Moura, quien llegó desde San Pablo el 2013 por 43 millones de euros y fue perdiendo el protagonismo de las primeras temporadas, hasta que en el último curso no fue considerado por el técnico Unai Emery.

Pero el calvario del veloz delantero llegó a su fin, luego que este miércoles el Tottenham confirmara el fichaje del jugador por alrededor de 30 millones de euros. Moura firmó un contrato que lo liga al cuadro de Londres hasta el 2023 y portará la camisera número 27.

A su llegada al cuadro londinense el brasileño señaló en su primera entrevista con el club “es un nuevo reto y un nuevo capítulo de mi vida. Tendré la oportunidad de jugar y de mostrar mi talento y calidad. Es un gran club, con una gran estructura, una gran hinchada y la historia del club también es muy interesante. Es un placer para mí jugar por el Tottenham”.

Además Lucas Moura podrá disputar la actual Champions League con el cuadro inglés cuando enfrenten a la Juventus, luego de no sumar ningún minuto de la competencia con el PSG.