Luego del traspaso de Aymeric Laporte al Manchester City por 70 millones de euros, Athletic Bilbao debía trabajar rápido para cubrir la vacante que quedó en el centro de la defensa. Dinero había de sobra pero a días del cierre del mercado parecía difícil encontrar una solución.

Pero contra todo pronóstico, el cuadro vasco ha encontrado a su nueva estrella en su clásico rival. Se trata de Íñigo Martínez, quien llega proveniente de la Real Sociedad, luego de que la directiva rojiblanca haya depositado la cláusula de rescisión del jugador, tasada en 32 millones de euros, con esto se transforma en el refuerzo más caro de la historia del club bilbaíno.

El vasco firmó con su nuevo club un contrato hasta el 30 de Junio del 2023 con una cláusula de rescisión de 80 millones de euros, además cobrara 5 millones de euros por temporada.

La incorporación del central de 26 años ha causado gran revuelo en el país vasco debido a las declaraciones de Íñigo Martínez, quien en varias ocasiones afirmó que nunca se iría al archirrival.

Pero el destino es incierto y en muchas ocasiones las palabras se las lleva el viento, bien lo debe saber el vasco, quien en 2014 señaló a los medios españoles que “no creo que el Athletic venga aquí dándole al enemigo 30 millones para nada. Ni pienso en eso, ni nada. Nunca me iría al otro bando, así que por esa parte estoy muy tranquilo”.

Tres años después la realidad es muy distinta y Martínez ya ha tenido la oportunidad de dirigirse a los hinchas de su nuevo equipo, luego de ser presentado oficialmente diciendo: “apuestan fuerte por mí, no ha sido nada fácil cambiar de aires pero es lo que me pedía el cuerpo. Estoy contento y agradecido a este club. Considero que esto es lo mejor que he podido hacer”.

Además se refirió a sus declaraciones emitidas en el pasado, donde afirmaba su fidelidad por la Real sociedad: “Al final eran otros años donde es cierto que era muy joven, entonces lo pensaba así y creo que todos cambiamos de opinión, soy un profesional del fútbol, ahora pienso lo contrario que entonces”.