Matías Messi, hermano mayor del capitán de la selección argentina y jugador del Barcelona Lionel Messi, quedó en libertad bajo fianza en la causa que lo investiga por la tenencia ilegal de un arma de guerra en la ciudad de Rosario.

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Matías Messi debió pagar dos millones de pesos (unos 115.000 dólares) de fianza y su padre, Jorge Messi, quedó como garante de la libertad que dispuso el juez Juan Andrés Donnola al estimar que no corre riesgo de fuga.

El hermano del futbolista no podrá salir de la Argentina y deberá presentarse cada 15 días a una oficina de gestión judicial, informaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.

“Hemos demostrado que Matías no es una persona peligrosa, y así lo han entendido tanto la fiscalía como el juez”, declaró el abogado defensor, Ignacio Carbone.

El abogado argumentó hoy ante el juez que Matías Messi terminó de cumplir una suspensión de juicio a prueba, por el cual durante un año realizó tareas comunitarias y se hizo presente mensualmente en la seccional policial de su jurisdicción, según precisó el diario “La Capital” de Rosario. Estas tareas fueron realizadas en el marco de una causa anterior abierta al hermano de Messi también por tenencia ilegal de armas.

Para Carbone, el cumplimiento de lo dispuesto por la Justicia por parte de Messi pone en evidencia que es una persona que ha demostrado su “compromiso ante el proceso” y que no existe peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación.

Matías Messi se encontraba en prisión domiciliaria después de que se le hallara un arma de guerra sin declarar en su lancha luego de sufrir un accidente en el río Paraná, cerca de Rosario, la ciudad natal de Messi ubicada 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.

El joven señaló que el 30 de noviembre chocó contra un banco de arena en el río y sufrió graves heridas en el rostro. Debió ser hospitalizado y fue operado. En la lancha, que llegó al puerto cubierta por amplias manchas de sangre, se halló un revólver considerado como un arma de guerra.

El fiscal de la causa, José Luis Caterina, consideró que aún “no se puede aseverar ninguna hipótesis hasta que la investigación no esté concluida”. La Justicia realizó estudios de ADN a la sangre hallada en la embarcación, pero aún no recibió los resultados.