El Manchester City amenazó este jueves al presidente de la Liga Javier Tebas con presentar una denuncia por sus declaraciones ayer miércoles en las que acusó al club inglés de “intentar” falsificar las cuentas de su acuerdo con el Girona.

“Las declaraciones de Tebas son equivocadas y, algunas partes, pura ficción. El Manchester City Football Club y el City Football Group han pedido opinión a sus consejeros legales y actuarán en consecuencia”, señaló en un comunicado el City.

Al principio de la temporada el City cedió a cinco jugadores al Girona, que acaba de ascender a la primera división. Después anunció la compra de la mayoría de las acciones de la entidad.

Según Tebas, estos futbolistas fueron infravalorados a propósito. Preguntado por la intención del City de “falsificar las cuentas” -según él-, el presidente de la Liga respondió: “Lo intentaron, pero no lo consiguieron”.

El City posee el 44,3% de las acciones del Girona, la misma cantidad que Pere Guardiola, el hermano del actual entrenador del equipo inglés, Pep Guardiola.

Tebas declaró el miércoles en la conferencia Soccerex que se celebra en la ciudad inglesa de Mánchester que el City y el París Saint-Germain están “destruyendo el fútbol” con las sumas gastadas en el mercado de fichajes.

El club parisino es propiedad del fondo de inversiones soberano de Qatar, y el inglés del jeque Mansur, de la familia gobernante en los Emiratos Árabes Unidos.

En julio Tebas acusó a ambos clubes de “dopaje financiero” y añadió que se “reían” de la UEFA y de las reglas del fair play financiero.

La UEFA abrió una investigación sobre los fichajes del PSG, pero Tebas reclamó más contundencia: “mi objetivo es que haya una orden para acabar con esta situación, porque, si no hacemos nada, ahora tendremos al PSG y al Manchester City, pero más adelante será un jeque de Bahréin o un empresario malasio los que deformarán este sector”.

El Manchester City gastó 242 millones de euros en la ventana de fichajes, mientras que el club parisino revolucionó el mercado de traspasos al pagar la cláusula de rescisión del brasileño Neymar al FC Barcelona, que ascendía a 222 millones de euros, antes de hacerse con el francés Kylian Mbappé, del Mónaco, la estrella ascendente más codiciada del momento, por 180 millones -en una cesión con opción de compra por esta cantidad-.