El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) redujo este viernes de tres a dos años la sanción que la FIFA impuso al directivo nacional Harold Mayne-Nicholls, que de esta manera podrá retomar en forma imediata las actividades relacionadas con el fútbol.

El expresidente de la ANFP apeló ante el tribunal deportivo en Lausana el castigo por corrupción que había recibido de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). En un primer momento, Mayne-Nicholls fue sancionado por siete años, pero en abril de 2016 la Comisión de Apelación de la FIFA redujo la sanción a tres.

Finalmente, el TAS volvió a reducir hoy el castigo y consideró que la pena, que comenzó a regir el 3 de julio de 2015, ya está cumplida.

El dirigente de 56 años fue suspendido por el ente rector del fútbol mundial porque, en su calidad de jefe de la Comisión Evaluadora de los candidatos a organizar los Mundiales de 2018 y 2022, presuntamente pidió a una organización vinculada a la candidatura de Qatar favores para sus familiares.

El TAS concluyó que Mayne-Nicholls fue culpable de haber violado los artículos 13 (reglas generales de conducta), 15 (lealtad) y 19 (conflicto de intereses) del código ético de la FIFA, pero no así el artículo 20, referido al ofrecimiento o aceptación de regalos y otros beneficios. Según el tribunal suizo, un castigo de dos años es una sanción “apropiada y proporcionada”.