“Nos decían que estábamos locos. Y los padres se quejaban porque siempre les ganaban“, confesó Dani Rodrigo, el técnico del AEM Lleida, un equipo femenino que hace poco más de un mes se coronó campeón de una liga masculina de fútbol en España.

Las muchachas se alzaron con la corona de la Liga de Segunda infantil tras derrotar 1-2 al Pardinyes B, cuatro jornadas antes del término del torneo sumando 16 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.

Las jugadoras realizan su juego contra estereotipos de todo tipo, el DT remarcó a El País que estos años “han generado mucha sorpresa al llegar a campos donde los rivales no saben que jugarán contra un equipo de chicas. Hasta los árbitros se sorprenden y piensan ‘esta gente se ha equivocado’, aunque cada vez pasa menos”.

“También nos hemos encontrado con mala educación en muchos sitios. Y no solo los padres levantan la voz, también las madres. Pasa poco, pero todavía pasa, por desgracia”, agrega Rodrigo, quien espera que dicho éxito les ayude para ’emparejar la cancha’.

El conjunto catalán ganó 19 partidos de un total de 22 (empató dos veces y perdió uno), logrando anotar 93 goles y solo recibiendo 25, dejando en claro una irreprochable superioridad técnica. El máximo anotador de la liga es del equipo -en este caso máxima anotadora-. Andrea Gómez se despachó 37 tantos en 21 partidos disputados por el AEM.

“siempre trato de demostrar que el fútbol no es solo para los hombres”, dijo Gómez al The New York Times, agregando que “si eres técnicamente mejor, puedes compensar el ser quizá físicamente más débil“.

Así celebraron las chicas