La estrella del Arsenal inglés, el futbolista chileno Alexis Sánchez, estrechó la mano del entrenador Arsene Wenger al llegar este lunes a entrenar, después de la prensa informase de un incidente la semana pasada con sus compañeros.
La prensa británica no dejó pasar este sencillo gesto de parte de estos dos hombres ligados al fútbol, señalando que “el malportado Alexis y Arsene Wenger se dieron la mano delante de los fotógrafos”. ¿Reconciliación o solo un gesto de cordialidad?
Además, Telegraph agregó que “las cosas parecen estar amistosas entre Arsene Wenger y su talismán malportado Alexis Sánchez. Esta mañana, parecía que no hubieran problemas entre ambos. Se dieron la mano delante de los compañeros y plenamente conscientes de que los fotógrafos estaban presentes, durante la práctica de London Colney”.
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Según varios medios, Sánchez, de 28 años, abandonó airado un entrenamiento la semana pasada y al llegar al vestuario discutió agriamente con sus compañeros.
El chileno llegó este lunes al terreno de entrenamiento del Arsenal y estrechó la mano de su entrenador, en una instantánea captada por los fotógrafos, antes de empezar a preparar el partido de vuelta de octavos de final de la Champions ante el Bayern Múnich, el martes.
El incidente explicaría, según la prensa inglesa, que el delantero chileno empezase como suplente el partido de liga de este fin de semana ante el Liverpool, en el que su cuadro cayó derrotado 3-1.
Sánchez salió al terreno a la media parte y elaboró la jugada que acabó en el gol de su compañero Danny Welbeck, que sirvió de poco.
El incidente ha disparado los rumores sobre su salida del Arsenal al final de esta temporada, descontento por la falta de títulos importantes desde que llegó del FC Barcelona en la temporada 2014-2015.
En su tercera temporada en el equipo londinense, Sánchez lleva anotados 17 goles, más que los 16 y 13 de sus dos primeros cursos, pero su palmarés en este tiempo se reduce a dos trofeos Community Shield y una Copa inglesa.
El Arsenal es cuarto en la liga a 13 puntos del primero, el Chelsea, aunque con un partido menos, y en la Champions League perdió el partido de ida con el Bayern Múnich por 5-1, entre gestos ostentosos de descontento de la estrella chilena.
