El exjugador del Manchester United, Dwight Yorke, denunció este sábado haberse “sentido como un delincuente” después de que las autoridades estadounidenses le denegasen la entrada en ese país.

El exdelantero de Trinidad y Tobago, de 45 años, aseguró que el motivo de que le fuese denegada la entrada a Estados Unidos fue haber disputado un partido amistoso en Teherán en 2015.

York viajaba desde Doha, donde trabaja como comentarista televisivo, a su país de origen, vía Miami.

“No podía creer lo que estaba pasando”, dijo York al diario The Sun este sábado, agregando que “he perdido la cuenta de las veces que he estado en Estados Unidos. Me encanta ese país, incluso pese a haberme sentido como un criminal“, añadió.

“Compré el boleto, me registré y cuando me dirigía hacia el avión me pararon dos oficiales. Pensé: ¿qué está pasando aquí? Me dijeron que había un problema con mi visado porque había un sello iraní en mi pasaporte. Fui allá a jugar un partido de leyendas para inaugurar un estadio y ni siquiera pasé la noche”, relató York.

“Los dos responsables me dijeron que, si subía al avión, sería deportado de vuelta a Qatar nada más pisar suelo estadounidense”, denunció.

El mes pasado, el nuevo presidente de Estados Unidos Donald Trump firmó una controvertida orden que prohíbe temporalmente la entrada al país de los ciudadanos de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.

Yorke ganó tres títulos de la Premier League y una Liga de Campeones como jugador del United, y también defendió las camisetas del Aston Villa, Blackburn Rovers, Birmingham City y Sunderland.