El bochorno que vivió Atlético Tucumán en Copa Libertadores, luego de un inusual retraso de cara al partido contra El Nacional que casi los dejó sin poder disputar el compromiso, ha concentrado la atención mediática en las últimas horas.
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Los jugadores del ‘Decano’ llegaron más de una hora y media tarde al estadio Olímpico Atahualpa de Quito, debido al cambio de chárter que debieron realizar en Guayaquil tras el impedimento que sufrió el vuelo de la empresa chilena Minerals Airways -presuntamente por no haber tenido documentación en regla- para trasladar a los trasandinos a su destino.
Si esta situación complicaba el panorama, aún más lo fue el hecho de que el equipamiento deportivo y el resto de la utilería no llegaran con el equipo luego del cambio de vuelo, por lo que debieron saltar al campo con otras camisetas.
Si bien los medios ecuatorianos aseguran que el conjunto local les ofreció utilizar la implementación alternativa del ‘Elenco Militar’, los tucumanos terminaron disputando el encuentro con la ‘Albiceleste’ de la selección argentina sub20, que se encuentran allí disputando el Sudamericano de la categoría.
Con la ‘armadura’ cedida
La particular situación protagonizada por Atlético no es nueva, y solo pasó a engrosar la lista de episodios en que representativos nacionales y clubes de fútbol han debido improvisar sobre la marcha ‘echando mano’ al primer recurso disponible.
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En la Copa América de 1937 desarrollada en enero de aquél año en Argentina, el seleccionado brasileño debía disputar su segundo encuentro de la competencia ante la escuadra chilena (la ‘Roja’ perdió 6-4).
En aquél entonces ambos conjuntos solían vestir de blanco con los escudos de la federación correspondiente en el pecho, por lo que para diferenciarse hubo un sorteo en el que se determinó que la Seleção debía cambiar de camiseta.
Como se jugaba en el estadio de Boca Juniors, la solución fue optar por la implementación del conjunto local, según detalla el libro 100 años de la Copa América de Guillermo Knoll.
También en Argentina y precisamente con Boca Juniors ocurrió otro episodio similar. En 1963 los ‘Xeneizes’ enfrentaron a Universidad de Chile y ante la similitud de los colores, el equipo trasandino debió cambiar pero al no contar con atuendo alternativo debieron vestir la camiseta del AC Milan.
El conjunto italiano en donde actualmente milita el chileno Matías Fernández le había regalado un juego de camisetas a los ‘Oro y Cielo’ tiempo atrás como parte de pago por el traspaso del peruano Víctor Benítez.
Tras el descanso, los ‘Bosteros’ lograron utilizar su tradicional indumentaria alternativa y ganaron por la mínima con gol de Alberto González.
La selección de Francia también disputó un compromiso sin su camiseta tradicional. Fue en la Copa del Mundo de 1978, cuando los galos debían enfrentar a Hungría.
Con ambos conjuntos ya eliminados de la competencia, les fue solicitado jugar con equipos alternativos debido a que la transmisión era en blanco y negro y la audiencia no diferenciaría a las selecciones.
sorpresivamente ambos combinados tenían como segunda opción vestimenta blanca, por lo que el árbitro del partido, el brasileño Arnaldo Coelho, reunió a ambas delegaciones para encontrar una solución de emergencia.
Luego de 45 minutos de discusiones entre la organización y dirigentes, la selección francesa aceptó vestir la camiseta verde y blanca a rayas de Kimberley, uno de los equipos locales de la ciudad balnearia.
Universitario de Sucre y Oriente Petrolero animaban en 2014 un partido por la competencia local de la liga boliviana.
El local ingresó al campo con un camisetas color blanco y el equipo estudiantil, hizo lo propio con una casaquilla blanca y verde con líneas verticales. Esta situación no la permitió el juez del compromiso, quien optó por no dar inicio al duelo debido a la similitud en la vestimenta.
Ninguno de los dos clubes tenía su segundo equipamiento por lo que se determinó que los delegados de cada cuadro buscaran una solución, y el primero en lograrlo fue el del visitante, quien había comprado un juego de camisetas, nada menos, que del Stuttgart de Alemania.
