La técnica de la Administración de aeropuertos de Bolivia que examinó el plan de vuelo del avión Lamia donde viajaba la delegación del Chapecoense y murieron 71 personas, pidió refugio en Brasil temiendo posibles represalias en su país, donde ya está siendo procesada.

Celia [Castedo] pidió refugio en Brasil ayer en Corumbá [estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Bolivia, ndlr]”, informó este martes a la Agence France-Presse una portavoz del Ministerio Público en Brasilia.  
La solicitud de la ya exfuncionaria de la AASANA (Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea) se tramita en secreto, ya que Castedo teme posibles consecuencias en Bolivia contra ella o su familia, indicó la misma fuente.

Lee también | No debía volar: Servicio boliviano advirtió que plan de vuelo de LaMia no era adecuado

La Fiscalía brasileña no explicó, por ello, los motivos que movieron a Castedo a pedir refugio en el país del que procedían casi todas las víctimas del accidente, donde falleció la mayoría de integrantes de la delegación del Chapecoense.   

Tras su petición de refugio, Castedo podrá permanecer legalmente en el gigante sudamericano hasta que se entreviste con el organismo del ministerio de Justicia que analiza las solicitudes (Conare), un proceso que podría extenderse durante un año.

Con su nuevo estatus, Bolivia deberá pedir a las autoridades brasileñas su extradición, en caso de que determine que la conducta de Castedo -quien supuestamente hizo observaciones al vuelo siniestrado de Lamia- fue negligente al autorizar su salida del aeropuerto de Santa Cruz el pasado lunes.

El gobierno boliviano encontró indicios de irregularidades en el funcionamiento y operaciones del avión, según el ministro de Obras Públicas y Servicios, Milton Claros. Como primera medida destituyó a altos funcionarios aeronáuticos y abrió querella contra Castedo, de momento la única procesada por el siniestro.

Una de las principales hipótesis que se maneja es que el avión se precipitó a tierra porque se quedó sin combustible a poco de llegar al aeropuerto de Rionegro, que sirve a Medellín.