El Chapecoense, que perdió a parte de su plantel en un accidente aéreo en Colombia, esperaba que la nave con matrícula boliviana de la empresa Lamia que los transportaba les trajera suerte en su partido ante el Atlético Nacional, según dijo un dirigente antes del despegue.

El avión BA 146, que cayó a unos 50 kilómetros de Medellín, dejando 71 personas muertas y seis sobrevivientes, había sido contratada anteriormente por el plantel brasileño para su duelo ante el Junior de Barranquilla, por los cuartos de final, al que vencieron para avanzar a semifinales del torneo regional.

El director técnico, Caio Júnior, y el dirigente del equipo Mauro Stumpf fueron entrevistados por el canal privado de televisión Gigavisión cuando hicieron escala en Santa Cruz (este), donde abordaron la nave de Lamia tras llegar en un vuelo comercial desde Brasil.

“Esperamos que (este avión) nos dé suerte, como fue la primera vez, que consigamos traer un gran resultado”, afirmó Stumpf a Gigavisión, que tuvo acceso al mismo interior de la nave momentos antes de que emprendiera vuelo a tierras colombianas.

“Con la compañía (aérea) ya trabajamos en el juego para Barranquilla, fuimos muy bien atendidos”, acotó en la entrevista, en la que se le vio tranquilo y distendido.

Por su parte, el timonel Caio Júnior señaló brevemente al canal que “estamos muy orgullosos de representar a Brasil, llegar a esa final, principalmente, porque representamos a un equipo pequeño en Brasil y eso nos fortalece y nos da orgullo mucho más”.

“Estamos llevándolos hasta Medellín y prestos para brindarles el mejor servicio”, dijo por su parte la tripulante Sissy Arias, hija del copropietario del canal Gigavisión, Jorge Arias, canal que precisamente hizo la nota previa al despegue.

Arias falleció en el siniestro junto a seis de los nueve miembros de la tripulación. Dos sobrevivieron. La nave de Lamia con matrícula boliviana CP2933 se precipitó a tierra la noche del lunes al noroeste de Colombia.