Como en Europa. Así podría resumirse en una frase las modificaciones que llevará a cabo la Conmebol para sus principales torneos a partir del 2017.

Tras una reunión de dirección de competencias en Asunción (con representación de las diferentes asociaciones), se tomó la determinación de realizar importantes cambios a la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

En relación al primer campeonato, lo más relevante es que se efectuará entre los meses de febrero a noviembre. En total 42 semanas.

Además, está ‘en carpeta’ la opción de que la final se desarrolle en formato de partido único y escenario ‘neutral’, el que se elegiría antes del inicio de la competición.

Por otro lado, hay que destacar que la Sudamericana se iniciará en el mes de junio, terminando también en noviembre.

Una de las propuestas aprobadas, es que, tal como ocurre en el ‘Viejo Continente’ con la Champions League y la Europa League, 10 equipos eliminados de la fase grupal de la Libertadores continúen con su experiencia internacional en la Sudamericana.

Según explicó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, las modificaciones nacen “con el propósito de armonizar los calendarios de los torneos locales de cada país con las competencias continentales de clubes”.

“Clubes no deberían tener que elegir entre competir en el torneo nacional o el continental. Armonizar calendarios fomenta calidad en ambos”, añadió Domínguez.