Un nuevo capítulo en la breve ‘novela’ en que se transformó la situación de Octavio Rivero en Colo Colo se vivió este martes, en el marco de su negativa a jugar el pasado domingo ante O’Higgins en Rancagua.

Todo ocurrió en el Estadio Monumental, donde hoy se reunió la comisión de fútbol de los ‘albos’, integrada por el presidente del directorio de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, además de los directores Pablo Acchiardi y Pablo Morales. En la oportunidad, se analizó el caso del atacante ‘charrúa’, quien se presentó en el lugar alrededor de las 14:30 horas al igual que su representante.

Pasadas las horas, el club difundió un comunicado oficial en el que se anuncia el fin “de las conversaciones con el Club Atlético Belgrano, de cara a una posible transferencia del jugador”, asegurando que la decisión se adoptó tras “las lamentables declaraciones públicas hechas tanto por el jugador como por su representante, las cuales no se ajustan a la verdad y son impropias de la debida relación profesional que debe existir con una institución con la historia y el prestigio de Colo Colo”.

El directorio fue más allá y desmintió al futbolista, sosteniendo que “los términos de una eventual salida del jugador Rivero no han cambiado en ningún momento. Nuestro club ha actuado siempre de buena fe, apegándose a lo estipulado contractualmente, y aclara que a la fecha no ha llegado oferta alguna que satisfaga los intereses de la institución. Esta directiva está en todo su derecho de hacer valer los intereses de Colo-Colo”, además de revelar que el club argentino “comunicó ayer por escrito a nuestro Presidente que no está en condiciones de hacer frente al desembolso de US$ 1,5 millones al contado por el 50% del pase” de Rivero, lo que había sido establecido como “condición mínima” para cualquier acuerdo.

Como resultado de la reunión con el jugador, la directiva afirma que se le expuso a éste “el malestar de la institución frente a su actitud de solicitar su exclusión de la nómina para el partido contra O’Higgins”, por lo que terminó recibiendo “una amonestación por escrito”, mientras que “al faltar el respeto a nuestra institución, el señor Federico Pamparatto, representante de Rivero, ha quedado inhabilitado de sostener cualquier tipo de relación profesional con Colo Colo“.

Rivero mantiene contrato vigente con el club popular por dos años y mañana deberá reintegrarse a los entrenamientos del primer equipo, que comenzará la preparación del partido ante Palestino, programado para el martes 15 en el Estadio Municipal de La Florida.