Una y otra vez. A Colo Colo se le han escapado varios fichajes este verano. Las primeras, segundas y hasta terceras opciones. Los altos precios y los cupos de extranjeros han maniatado a la cúpula directiva de Blanco y Negro, que solo ha confirmado a Mark González (estaría casi cerrado Pedro Morales) de cara a este semestre y ha tenido que lidiar con fugas o intentos de fuga desde su propio plantel.

Desde un principio el técnico Pablo Guede aclaró que su prioridad es un mediocampista que dirija la tropa y le de profundidad en el último tramo de la cancha. Su candidato número uno era Macnelly Torres. Tratando de darle en el gusto, la directiva apuntó toda su artillería al seleccionado cafetero y buena figura en el Atlético Nacional campeón de la Libertadores en 2016. Torres, por su parte, se mostraba interesado en volver a enfundarse la camiseta blanca, que ya vistió entre 2008 y 2010, a pesar de tener ofertas de Brasil.

Pero Colo Colo no pudo satisfacer a los dirigentes del cuadro “verdolaga”, que pedían US$ 3 millones por el volante. La operación está caída. “Colo Colo habló con nosotros sobre Macnelly, pero no se llegó a un acuerdo”, afirmó el gerente deportivo de Atlético Nacional, Víctor Marulanda.

A sabiendas del alto costo de “Mac”, paralelamente los regentes colocolinos empezaron a barajar opciones. En el abanico de posibilidades la carta que más les interesó fue la del argentino Fernando Barrientos, de Lanús. “Me pone contento que un club tan grande como Colo Colo esté interesado en mí”, dijo el volante de 25 años.

Pero desde la entidad granate dieron un resonante portazo a las intenciones albas. “Lanús no va a transferir a ningún jugador. Tenemos Copa Libertadores y no se pueden incorporar más de dos jugadores. Ni siquiera opción de préstamo”, dijo el presidente del club trasandino, Nicolás Russo.

Ante la caída de los planes a y b, apareció como alternativa César Valenzuela, de correcto rendimiento en Huachipato y al que Pablo Guede conoció en Palestino. Una ventaja que tiene Valenzuela es que no ocupa cupo de extranjero, un tema que condiciona todos los movimientos en el Monumental debido a las aún inconclusas nacionalizaciones de Julio Barroso y Ramón Fernández.

Blanco y Negro quería un préstamo a cambio de 200 mil dólares, pero los acereros respondieron que solo se sentaran a negociar cuando el “Cacique” oferte por el pase del jugador. “Desechamos esa primera propuesta. Valenzuela no tiene cláusula de salida y está tasado en un millón y medio de dólares. Estamos abiertos a analizar cualquier posibilidad de negocio basada en esa tasación”, señalaron desde la octava región a El Mercurio.

“Si no es Valenzuela, no quiero a ninguno”, aseguró tajante Pablo Guede el jueves pasado.

No era la primera vez que la fórmula del préstamo no resultaba en Macul. En diciembre pasado, luego de ganar la Copa Chile, los albos hicieron llegar a las oficinas de Palestino un ofrecimiento por el codiciado enganche Leonardo Valencia, jugador que hizo su explosión bajo el alero del actual estratega albo.

La respuesta fue en el mismo tono que la de Huachipato. “La última propuesta que hicieron llegar (de Colo Colo), apuntó a un préstamo, ofreciendo la vitrina de la Copa Libertadores para el jugador. Eso lo aleja”, afirmó un directivo del cuadro arábe.

Para Guede es esencial un armador en su esquema, sin embargo, no es la única plaza que buscaba reforzar en los inicios de la pretemporada. El técnico quería otro defensor y el argentino Germán Lanaro, de la Universidad Católica, asomaba como el más probable refuerzo.

En medio de acusaciones que insinuaban que el interés del “Cacique” era solo una pantalla para que el central consiguiera un mejor contrato con el cuadro de la franja, el ex DT de San Lorenzo de Almagro apareció diciendo que lo quería en el equipo y Aníbal Mosa, presidente de la concesionaria que administra al club, aseguró que el jugador estaba interesado en cambiar la Precordillera por Pedrero. Pero a los pocos días se confirmó la continuidad del zaguero en la UC. Finalmente Guede se conformó con el regreso del juvenil Hardy Cavero desde San Marcos de Arica.

A esta lista de fichajes frustrados se suma la partida de Martín Rodríguez. El oriundo de Diego de Almagro, buena figura el semestre anterior, recibió una oferta del Cruz Azul y en el Monumental nada pudieron hacer para convencerlo de que se quedase.

Pero el caso del “Tin” no es el único dolor de cabeza que ha pasado Blanco y Negro con su actual plantilla. La renovación de Claudio Baeza, que finaliza contrato a mitad de año y ya puede negociar como jugador libre, se ha dilatado más de lo esperado al no haber acuerdo económico. Molesto por la situación, el director deportivo, Oscar Meneses, amenazó con temas represalias en lo deportivo al polifuncional jugador de 23 años.

En las últimas semanas las posiciones de ambas partes se han acercado, pero a “Serrucho”, uno de los jugadores más exportables de la plantilla, aún no lo convence la propuesta de ByN. “Claudio está libre. Negocia con Colo Colo por una cuestión de respeto. Máximo en 10 días queremos tener esto acotado. Tiene ofertas de España, Portugal, muchas de Brasil y ayer se presentó otra de Rusia”, explicó el representante del jugador, Cristián Urquieta.

De cara a un semestre en que necesita volver a la vanguardia del campeonato nacional y enterrar la maldición de no pasar de fase de grupos en la Libertadores, Colo Colo aún no aquilata su escuadra, viendo como todos sus intentos se desvanecen en el aire.