Con espectaculares actuaciones de Chris Paul y Kevin Durant, los Houston Rockets y los Golden State Warriors ganaron sus respectivos partidos del domingo y, con 3-1 en sus eliminatorias, acarician la final de la Conferencia Oeste.

En el último juego de la jornada, Houston batió 100-87 a los Jazz en Utah, que echaron de menos al base Ricky Rubio, ausente durante toda la eliminatoria por una lesión en los isquiotibiales. 

Así, Paul fue decisivo en los dos lados de la pista el día en el que cumplía 33 años con 27 puntos, 12 rebotes y seis asistencias en un choque en el que su compañero de “backcourt”, James Harden, se quedó en 24 tantos con una pobre serie en el lanzamiento (8/22).

Los locales perdieron también al sustituto de Rubio, el australiano Dante Exum, que tuvo que abandonar el choque en el segundo cuarto con problemas físicos.

El novato Donovan Mitchell fue el mejor de los Jazz con 25 tantos y nueve capturas mientras el pívot francés Rudy Gobert se quedó en 11 y 10.

Houston puede certificar ahora su pase a la final de conferencia en casa el martes, día en el que podría conocer a su rival si los Warriors se imponen de nuevo a los Pelicans.

“El quinteto de la muerte”

Y es que Golden State pasó por encima 118-92 de New Orleans con una gran actuación de Durant.

Los vigentes campeones, que se vieron sorprendidos hace unos días por el ritmo anotador de los locales, salieron con la idea de evitar otro tropiezo lejos de Oakland con un parcial de 37-22 en los primeros 12 minutos.

Steve Kerr decidió cambiar su formación y alinear de inicio al bautizado como “quinteto de la muerte”, con sus cuatro All-Stars juntos al lado de Andre Iguodala. Y le salió bien.

Así, Durant se hizo dueño y señor de la contienda, firmando 38 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias.

Klay Thompson (13) y Stephen Curry (23), desaparecidos en el tercero, se combinaron para 36 tantos mientras Draymond Green rozó el triple-doble con ocho, nueve capturas y nueve pases decisivos.