Kemba Walker, jugador estrella de los Charlotte Hornets, protagonizó anoche un “fail” en la victoria de los de Carolina del Norte sobre Miami Heat por 91-82.

Y es que el base de 26 años quedó en ridículo frente a su gente después de festejar, con baile incluido, un triple que finalmente no convirtió.

A pesar de aquello, Walker fue el mejor jugador del encuentro con 22 puntos, y lleva una temporada sumamente aceptable en el equipo que es propiedad del mítico Michael Jordan.

Ahora Walker aprenderá a no girarse antes de que el balón termine su recorrido.