¿Se acuerdan del ‘peor equipo de clavados del mundo’? Ahora surgió una deportista que ha llegado para destronarlos con su presentación, y no precisamente por su talento.

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En los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 apareció una estadounidense representando a Hungría. ¿Su disciplina? El esquí.

Su nombre es Elizabeth Swaney y todo el mundo se pregunta como pudo clasificar a estos Juegos, si apenas se pudo mantener de pie en la competencia half-pipe de esquí. Su historia es fascinante.

Esta ‘atleta’ de 33 años estudió en Harvard y actualmente trabaja como ingeniera en sistemas en
Silicon Valley.

Desde pequeña soñó con ser atleta olímpica. Probó en deportes como remo y patinaje, pero sin éxito. Hasta que vio una ventana en los Juegos Olímpicos de Invierno.

Intentó entrar a como de lugar. Quiso representar a Venezuela en Skeleton, pero terminó compitiendo por Hungría en esquí, por la ascendencia húngara de sus abuelos.

A los 25 años se inició en el esquí, y sin aprender un solo truco logró clasificar a Pyeongchang 2018. ¿Cómo lo hizo?

Su secreto fue la perseverancia y elegir competencias con menos de 30 participantes, informó Infobae.

En todas las pruebas de Copa del Mundo, los primeros 30 participantes reciben puntaje, y por ende, Swaney igual.

Es por eso que tras 13 participaciones en competencias, logró clasificar a los Juegos.

En estos Juegos de Invierno su participación fue desastrosa, terminó última y no logró realizar ningún truco.

“No clasifiqué para la final, así que estoy realmente decepcionada con eso. Trabajé durante varios años para lograrlo”, cerró la deportista.