La Premier League suele regalarnos grandes partidos y momentos llenos de emoción. Sin embargo, en una nueva fecha que se está disputando se vivió un escalofriante episodio en el campo del Everton que conmocionó a todo el fútbol inglés.

El hecho se registró durante el partido del Everton frente al West Bromwich Albion. En una desafortunada jugada, el irlandés del cuadro local, James McCarthy, sufrió una escalofriante lesión de gravedad luego de tratar de interceptar un remate del delantero rival, Salomón Rondón.

En su afán de marcar gol, el venezolano pateó sin intención la pantorrilla derecha de McCarthy, provocándole un gran daño. El club confirmaría el peor de los pronósticos: una doble factura (tibia y peroné) en la pierna derecha.

Al darse cuenta de la magnitud de la lesión de su rival, Rondón no pudo contener las lágrimas mientras retiraban a su colega en camilla, bajo el aplauso de todo el estadio.

El resultado final fue empate a un gol. La visita se adelantó por medio de Jay Rodríguez, aunque a los 70 minutos Oumar Niasse igualó las acciones. Un resultado que paso a segundo plano ya que la atención se concentró en el estado actual del jugador del Everton.