Sin duda, una de las carreras más vergonzosas del último. Eso fue lo que se vivió el último fin de semana en Indiana, Estados Unidos, en el marco de una nueva fecha del Anderson Speedway, una variante del automovilismo que se lleva a cabo en pistas cortas.

Con el Stock Car Festival como escenario, dos pilotos acabaron protagonizando un bochorno de enormes proporciones: Shawn Cullen, de 42 años, y Jeffrey Swinford de 40.

Resulta que ambos participantes chocaron entre sí en varias ocasiones durante las primeras vueltas. Sin embargo, el tema recrudeció cuando el menor de los dos fue expulsado de la misma.

Swinford perdió el control y arremetió sobre su coche contra el rival en cuestión. De hecho, tomó espacio y lo colisionó de frente, llegando a posar su vehículo sobre la parte delantera del contrario.

Esto último, como era de esperar, provocó la reacción de Cullen. El más experimentado se bajó de inmediato para enviar directos golpes a Jeffrey, quien no podía descender.

Con este caos, un policía debió intervenir para detener un lío mayor. Y lo hizo con todo: con su arma electroshock para reducir a un descontrolado Cullen.

Eso sí, hay que consignar que ambos pilotos se fueron detenidos. Por lo demás, según el dueño del Anderson Speedway, Jeffrey Swinford nunca más podrá competir.