La atleta keniata Recho Kosgei estaba a pocos metros de ganar el 39 Maratón Varsovia cuando sufrió un dramático desvanecimiento que ha con concitado interés en el mundo.

Eso sí, lo ocurrido a 800 metros de la meta no es lo que más ha llamado la atención de la situación, puesto que de acuerdo a lo que se puede apreciar en el vídeo que registró el hecho, la atleta estuvo tambaleándose sobre el asfalto y tratando de ponerse de pie por algunos minutos, pero desde la organización no prestaron la ayuda necesaria.

En declaraciones que recoge Mundo Deportivo, desde la organización aseguraron que su respuesta -o la falta de ella- se debió a que si ingresaban, Kosgei sería descalificada. “Se encontraba consciente y su vida no corría peligro. Ella misma indicó que seguía tratando de reincorporarse para seguir. Mientras luchaba por ponerse de pie, había un vehículo oficial detenido monitoreando la situación hasta que llegó la ambulancia” indicaron.

Según el entrenador del equipo Volare Sports Team, el desvanecimiento de su pupila se debe a que esta no pudo hidratarse correctamente en los avituallamientos distribuidos en los puntos kilométricos 30, 35 y 40.

Tras esto, la keniata fue trasladada a un hospital donde gracias a la oportuna atención, se recuperó favorablemente.

“Cuando me veo en el video sólo sé que realmente quería levantarme y seguir adelante. Fue una tortura, vi a la atleta de Etiopía pasarme y sabía que el juego había terminado. Pero doy gracias a Dios que estoy sana”, señaló la atleta.

Cabe señalar que casi un minuto y medio después de la caída de la deportista llegó Bekelu Beji, quien no solo pasó de largo y sin mirar a su compañera de labores, sino que también se alzó con la victoria (2h35’08”). Quien si se detuvo fue el eslovaco Marek Hladik, el que dejó de lado el décimo puesto que ostentaba hasta el momento y decidió asistirla.