El número uno mundial, el español Rafael Nadal, se quejó de que el ruido de la multitud en el estadio Arthur Ashe le impidió calibrar mejor sus golpes y los de su rival durante el partido de primer ronda del Abierto de Estados Unidos, que le ganó ayer martes al serbio Dusan Lajovic. 

Tras superar una furiosa reacción inicial de su rival, Nadal se impuso con parciales de 7-6 (8/6), 6-2, 6-2 para sellar pasaje a la segunda ronda de un Gran Slam que ha ganado en dos oportunidades. 

Nadal se lamentó de que al cerrar el techo retráctil del estadio “se concentra demasiado el ruido en la pista” y esa fue de las causas de su desacomodo inicial en el partido, cuando tuvo que remontar para ganar un largo primer set.

Cuando se cierra el techo del estadio no oyes el ruido del impacto del rival y por eso no podía leer muy bien el tiro”, dijo, agregando que “también, cuando tocas la bola no puedes valorar si la tienes que pillar un poco menos o un poco más. Es como todo, el sonido y el ritmo me permite encontrar mi tenis”.

Aunque aclaró que el US Open es uno de sus torneo preferidos por el ambiente, el calor del público y todo lo que envuelve a Nueva York, dijo que “una cosa es jugar con techo y otra sin techo”.

El estadio Arthur Ashe, la joya de la corona del Complejo de Tenis de Flushing Meadows, fue mejorado el pasado año con un techo retráctil, que ayer se tuvo que usar debido a las lluvias.

Mientras que 44 partidos fueron cancelados y otros 11 que se jugaban en canchas al aire libre al momento de la lluvia resultaron suspendidos, el de Nadal-Lajovic se pudo jugar en el Arthur Ashe.