Quien iba pensar que el famoso Jason Statham, actor de películas como El Transportador, Los indestructibles, Rápidos y Furiosos, La Carrera de la Muerte, entre otras, estaría ligado al mundo del deporte olímpico.

Durante toda su vida, el ahora actor estuvo ligado al deporte. Y es que en su etapa como escolar, Statham perteneció al equipo de fútbol de su escuela, en Norwich (1978-1983).

Pero el joven británico tendría otros planes, pues tendría más suerte practicando saltos ornamentales. Fue tal su habilidad que logró realizar dicha disciplina de manera profesional, compitiendo en importantes torneos internacionales.

Uno de ellos fueron los Juegos de la Commonwealth en 1990, en Nueva Zelanda, donde terminó en la décima posición. Además, fue miembro del equipo nacional británico de natación durante 12 años, compitiendo en la categoría de salto de trampolín.

En su paso por el equipo, probó en el trampolín de un metro, en el de tres y en la plataforma de diez metros.

Así lucía Statham a los 23 años cuando competía en salto en Auckland, Nueva Zelanda, en 1990.

Sin embargo, el actor nunca pudo competir en unos Juegos Olímpicos. De hecho, en aquellos juegos terminó sin posibilidad de medalla en las tres pruebas en las cuales compitió: trampolín de un metro, en el de tres y en la plataforma de diez metros.

El 2016, en una entrevista, reveló que uno de sus grandes dolores es precisamente no haber clasificado nunca a una cita olímpica, la cual pudo haberse concretado en 1990.

“Es un poco doloroso nunca haber llegado a unos Juegos Olímpicos”, dijo tras ser consultado por el aumento de presupuesto en el equipo de natación de Inglaterra, tras su éxito en Río 2016.

“Empecé demasiado tarde. Probablemente no fue lo mío. Debería haber hecho un deporte diferente”, lanzó entre risas.

Efectivamente, Statham cambiaría radicalmente de pasión y se alistaría en el ejército británico, donde formó parte de un regimiento de paracaídas, aunque abandonó esa ocupación unos años más tarde debido a su pasión por el arte.

Luego de eso incursionó en el mundo de la moda, donde tuvo un fugaz paso. De ahí volvió negocio de su padre en un mercado local, donde no duraría mucho, pues posteriormente se convertiría en actor y bueno, todos sabemos adonde lo llevó esa carrera.

Pero Jason Statham no es la única estrella de Hollywood que ha tenido un paso por el mundo del deporte.

Carlo Perdersoli, más conocido como Bud Spencer, participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, Melbourne 1956 y Roma 1960.

El actor italiano fue veinte veces campeón de Italia de natación en braza y mariposa. Además, fue campeón de su país siete veces consecutivas en los 100 metros libres y ganó dos medallas de plata en los Juegos Mediterráneos de 1951.

Otro conocido actor ligado al deporte fue Johnny Weissmüller, reconocido en el mundo entero por sus 12 películas como Tarzán y ese característico grito que pasó a la historia del cine.

Weissmüller fue uno de los mejores nadadores del mundo durante los años 20, llegando a conquistar cinco medallas de oro olímpicas y una de bronce.