Cuando algo tiene que salir mal, sale mal. Eso se puede desprender de lo ocurrido en el partido entre Rusia y España, válido por el Campeonato Europeo Sub 19 de básquetbol femenino, que se disputa en Italia.

Todo partió con una bandeja fallada en ataque por el cuadro ruso, tras la cual perdieron el control del balón. El juego le correspondía a España, pero aparentemente confundidas por las chicharras pensaron que correspondía un tiempo muerto, lo que no era tal.

Ahí comenzó la confusión. Primero porque las jugadoras rusas se acercaron para sacar, cuando le correspondía a sus rivales. Pero lo peor vino por parte del trío de jueces, que no advirtieron eso y autorizaron la jugada, ante el desconcierto de los presentes que aumentó al ver que Daria Kurilchuk, sola y sin marcas -obviamente- decidió lanzar un preciso triple.

El marcador oficial indicaba 33-50, pero los reclamos del entrenador español Miguel Ortega llevaron a que el trío arbitral reaccionara y decidiera otorgarle los tres puntos a España, dejando el marcador 36-47.

Pero, como cierre de una situación inolvidable, cometieron otro error ya que los especialistas notaron que correspondía sancionar campo atrás contra Rusia, anular la conversión y reanudar el juego a mitad de campo. Obvio, nada de eso ocurrió.