Una escena desgarradora se vivió en la segunda ronda de Wimbledon. Bethanie Mattek-Sands se enfrentaba ante la rumana Sorana Cirstea, cuando en medio del tercer set la estadounidense sufrió una terrible lesión en su rodilla.

Al ir a la red en busca de la bola, Bethanie, por tratar de adivinar la trayectoria de la pelota, vaciló y en esa acción sufrió una terrible lesión en su rodilla derecha.

Su contrincante quedó un instante detenida, pero al oír los gritos desgarradores de Bethanie, fue rápidamente a ver que sucedía.

Al llegar confirmó lo peor y pidió ayuda médica urgente.

Por otro lado, la estadounidense se retorcía de dolor en el suelo y gritaba “¡Por favor, ayúdame, ayúdame, ayúdame!”

La tenista debió esperar por 15 minutos la llegada de una camilla. Luego fue retirada en ambulancia.

Aún se desconoce la gravedad de la lesión.