Si hay algo que los futbolistas profesionales aceptan es que así como hay días inolvidables, también hay de los otros, donde las cosas no salen tan bien como pretenden, tal como le ocurrió a Arturo Vidal en el encuentro de ayer de la selección chilena ante su similar de Venezuela.

Es que el mediocampista, más allá de su habitual despliegue, no tuvo su mejor encuentro en cuanto al juego, mostrándose impreciso en el toque de balón, en lo que generalmente acierta.

Pero donde más evidente se hizo que el ‘Rey’ -junto a varios de sus compañeros- no vivió una jornada para recordar fue frente al arco rival, donde desperdició varias situaciones de gol claras, que pudieron haber sellado un triunfo aún más amplio y acorde a las diferencias que existieron en el Estadio Monumental.

Al final del partido, el jugador había sido muy autocrítico al señalar que “se sufrió por culpa mía, me perdí cuatro goles”, lo que reiteró en zona mixta. Pero pasado unos minutos se lo fue tomando con más tranquilidad.

Así quedó claro cuando se retiraba del recinto, donde atendió cada requerimiento para fotografiarse o intercambiar unas palabras. En ese contexto, Vidal mostró su habitual buen humor -y también la confianza en su calidad- al señalar que “con el Real los meto todos”, haciendo referencia a la llave donde su equipo, Bayern München, se medirá ante Real Madrid por cuartos de final de Champions League.