A los 10 minutos de iniciado el encuentro, el Arsenal recibió la primera estocada en este duelo de ida de octavos de final de Champions frente al Bayern Munich.

El cuadro alemán se hizo rápidamente del control del balón y comandó las acciones para abrir el marcador. Y claro, tempranamente salió de la mano de Arjen Robben.

El holandés recibió fuera del área y comenzó a calibrar su disparo, ante una pobre defensa que nunca salió a apurarlo.