La labor de los árbitros sin dudas debe ser de las más expuestas del mundo del fútbol, donde un acierto no se resalta tanto como un error, el que puede marcar el desarrollo de un partido.

Pero a veces, la decisión de un juez sorprende por lo errada. Un ejemplo de ello lo dio el turco Cüneyt Cakir, quien equivocó la apreciación y terminó aplicando un insólito cobro: sancionó un penal por mano del portero en el área.

Si, aunque parezca extraño, esa fue la ‘infracción’ que le sancionó al golero del Osmanlıspor, Žydrūnas Karčemarskas, en su duelo ante Rizespor por la Superliga turca. En un centro al área, el arquero salió a tratar de atapar el balón, pero se chocó con un compañero y terminó apenas tocándola con el brazo derecho.

Hasta ahí, una acción más. Pero Cakir claramente se confundió y pensó que había sido un jugador de campo el que tocó el balón, sancionando erradamente penal, pese a los reclamos incrédulos de los jugadores de Osmanlispor.

Quizás como un acto de justicia, el jugador de Rizespor Jakob Jantscher no pudo anotar el penal e incluso, el Osmanlispor marcó sobre la hora el único tanto del partido.