Arturo Vidal se encuentra de vacaciones tras el receso de fiestas de fin de año y en medio de una playa sorprendió con una ‘inesperada’ genialidad.

Junto a sus hijo, el ‘Rey Arturo’ comenzó a jugar con su inseparable balón de fútbol.

De pronto, el seleccionado nacional paró el esférico, miró una especie de basurero o jarrón y apuntó, esperando que la pelota ingresara dentro del objeto.

Para sorpresa de todos el balón dio una especie de rebote y fue a parar al centro del jarrón. Vidal saltó y corrió a abrazar a su pequeño.

“La calidad no se pierde ni en vacaciones”, escribió el jugador del Bayern a través de su cuenta de Twitter.