Una cobarde e innecesaria agresión se vivió en el fútbol colombiano, en el duelo entre Santa Fe y Atlético Nacional, encuentro válido por la decimonovena jornada del campeonato cafetalero.

Faltaban dos minutos para que el partido finalizara, cuando en una jugada de peligro el volante del conjunto visitante, John Mosquera, recibió un tremendo codazo de parte del defensor Javier López.

Inmediatamente el jugador acabó con su ojo derecho totalmente inflamado, lo que suponía una prueba para que el árbitro del encuentro sancionara con todo a López.

Pero para sorpresa de todos no ocurrió nada. El juez Wilson Lamoroux, quien estaba a pocos metros de la jugada, desestimó los reclamos y señaló que continuara el juego. De locos.

Con esta agresión se espera que la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano) tome cartas en el asunto y suspenda al defensor, quien se ha ganado el rechazo general por su agresión.