El 25 de mayo de 1965 es una fecha que un verdadero amante del boxeo tiene grabada en su memoria.

¿El motivo? Aquel día Muhammad Ali, fallecido esta madrugada en Estados Unidos y para muchos el mejor de la historia en esta disciplina, derrotó con autoridad a Sonny Liston en la pequeña localidad de Lewinston.

De hecho, el combate solo duró 2 minutos y 8 segundos. Aquella noche Ali estaría imparable y con un golpe sorpresivo y directo a la mejilla de su rival acabó con el enfrentamiento.

Y es que aunque Liston logró volver a ponerse en pie, y hasta la pelea siguió un par de segundos, uno de los jueces le hizo saber al árbitro que la cuenta había llegado hasta 12.

Sin embargo, la cita deportiva quedó también grabada para siempre por un tema ‘extradeportivo’: las espectaculares fotografías que dan cuenta de la magnitud del golpe de Cassius Clay.

La principal razón fue que tras tumbar a su contrincante Ali se dio tiempo para desafiarlo e invitarlo a continuar combatiendo: “¡Levántate y pelea, cabrón!”, gritaba desesperado, según cuentan testimonios de la época.

Uno de los más beneficiados con este episodio fue Neil Leifer, uno de los fotógrafos que capturó el momento: “Tomé tres grandes fotos… Dos minutos y ocho segundos, no está mal para una noche de trabajo”, declaró al respecto, como consigna el portal Mundo Deportivo.

Sin ir más lejos, la imagen de Leifer fue condecorada por la prestigiosa revista estadounidense Sports Illustrated como “la mejor fotografía de deportes del siglo XX”.

Pelea ‘enrarecida’ y el ‘golpe fantasma’

El ambiente que rodeó este segundo combate entre ambos (el primero lo ganó Ali) estaba enrarecido. El FBI tuvo que darle protección a Alí ante amenazas de muerte de los seguidores de Malcom X, quien había sido asesinado meses antes. Alí, que inicialmente fue un protegido de Malcom X, había roto con éste a instancias de Elijah Muhammad, jefe de la Nación del Islam.

Liston también dijo haber recibido amenazas de la Nación del Islam. Medios de prensa denunciaron que el retador se dejó caer en el primer asalto porque su mujer y su hija eran rehenes de los islamistas afroamericanos, o de la mafia, que había apostado fuertes sumas de dinero en la pelea.

El desenlace del encuentro fue inesperado. Liston lanzó un jab de izquierda y Ali le respondió con una rápida derecha en upercutt, que puso de espaldas al retador.

La mayoría de los asistentes y la prensa no vio el derechazo de Alí, quien en la rueda de prensa posterior dijo haber vencido a su oponente con un “golpe fantasma”.

“Sólo llámenme el hombre minuto, el hombre del golpe fantasma”, dijo después de noquear a Liston al 1:49 minutos de iniciado el pleito.

Mientras Liston permanecía en el suelo, el árbitro Jersey Joe Walcott, un ex campeón mundial de peso pesado, perdía tiempo tratando de enviar a una esquina neutral a un Alí.

Según las crónicas de la época, la hora oficial de la detención fue anunciada al 1:00 minuto del primer asalto. Pero luego se vio que fue un error. Liston cayó en 1:44, se levantó a las 1:56, y Walcott detuvo la pelea a los 2:12, cuando consideró que el excampeón no estaba listo para seguir.

“Fue un buen golpe de la derecha”, dijo Liston después de la pelea. “Me dejó atontado. Me puse de rodillas, pero caí por segunda vez porque estaba fuera de equilibrio”.

Liston siguió peleando unos pocos años, hasta que el 30 de diciembre de 1970 su esposa lo encontró muerto en su casa de Las Vegas. Su muerte sigue siendo uno de los grandes misterios en la historia del boxeo, pese a que los médicos detectaron una sobredosis de heroína.

Alí siguió con su carrera y se convirtió en una leyenda, el primer púgil en ganar tres veces la faja de campeón mundial peso pesado, y autor de frases ingeniosas que definieron su estatus de ícono mundial.

FILES / AFP
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