Basado en el drama “Tancrède” de Voltaire, la ópera “Tancredo” es a la vez, la décima creación lírica y la obra que catapultó al éxito a Gioacchino Rossini. Un melodrama heroico con un trágico final, que regresó la tarde de este sábado, luego de más de cien años, a los escenarios del Teatro Municipal de Santiago.

“Tancredo” (en italiano ‘Tancredi’, fue compuesta por Rossini en 1813, cuando sólo tenía 20 años de edad, la misma época en que creó “La Italiana en Argel” (L’italiana en Algeri”). Esta ópera se representó en numerosos escenarios y fue cantada en diversos idiomas. Fue ésta la expresión de un “Rossini temprano”, pero en la cual ya su ingenio y su técnica de composición se hicieron patentes, por primera vez y en todo su esplendor.

“Tancredo” irradia un equilibrio entre sus partes, entendido según la tradición clásica, cuyas mayores virtudes son la armonía, la distinción, las creencias y el amor. Todo esto queda subrayado por el “lieto fine” (el “final feliz”), Sin embargo, en una puesta en escena en Ferrara, pocas semanas después, Rossini le dio a la obra otro final, pues el primitivo no le parecía satisfactorio. Y este trágico desenlace, es el que se está representando en la versión que se ofrece en el Municipal. En posteriores óperas, sin embargo, Rossini volvió a la actitud clásica, conservadora, de final feliz, como era -por lo general- el sentimiento del público.Era el cariz de ópera seria, “a la francesa”.

Para el célebre escritor francés Stendhal (1783-1842), lo fascinante del “Tancredi”, era principalmente, el ingenio virginal y una justa medida entre abundancia y lujo que incrementa la belleza sin perjudicarla, sin sobrecargarla de ornamentos.

La obra que se presenta en el Municipal, es una coproducción con la Opera de Lausanne (Suiza), y llega con la dirección de escena del conocido español Emilio Sagi, con escenografía de Daniel Bianco y la dirección musical del ex titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago, Jan Latham-Koening. Las funciones tienen lugar desde el 23 al 30 de julio, con dos destacados elencos y seis representaciones, cuatro funciones con un reconocido elenco Internacional, encabezado por la reconocida mezzosoprano rossiniana, la italiana Marianna Pizzolato, en el rol travesti de Tancredi. A su lado, la soprano rusa Nadine Koutcher, ganadora en 2015 del concurso ‘Cardiff Singer of the World’ y ya aclamada en el Teatro Municipal en 2014 por su interpretación de Elvira en ‘Los puritanos’, interpreta a la bella Amenaide; el tenor chino Shi Yijie es Argirio y el joven barítono ruso Pavel Chervinsky canta el rol de Orbazzano. En este elenco también participan, la emergente soprano chilena Yaritza Véliz en el rol travesti de Roggiero, seguidor de Tancredo y la destacada mezzosoprano argentina Florencia Machado, encarna a Isaura, la sirvienta de Amenaide.

El Elenco Estelar, mayormente formado por cantantes nacionales, tendrá dos funciones, y será protagonizado por Evelyn Ramírez como Tancredi. La soprano Patricia Cifuentes interpretará el rol de Amenaide, mientras que Anton Rositskiy encarnará a Argirio y Homero Pérez-Miranda cantará el papel de Orbazzano. También estarán en escena la mezzo María José Uribarri y la soprano Marcela González.

La acción de ‘Tancredi’ se sitúa originalmente alrededor del año 1000 de nuestra era. Entonces, Sicilia era el escenario de feroces contiendas entre los sarracenos y los defensores del Imperio Bizantino. La ciudad de Siracusa, orgullosa de su independencia, intenta evitar caer en poder de cualquiera de los dos bandos, aunque, al mismo tiempo, está siendo corroida por la privada pugna entre familias nobles de Argirio y Orbazzano.

Tancredi, un joven ciudadano de Siracusa, descendiente de una familia rica y noble, tiene prohibido el ingreso a la ciudad a causa de una maquinación, y ha sido acusado de complotar en favor de Bizancio.

Amenaide es una mujer joven y parece tenerlo todo a su favor, hasta que su padre la promete en matrimonio con Orbazzano, con el fin de unir fuerzas para derrotar a los sarracenos que asedian la ciudad. Pero la joven está enamorada de Tancredo, quien al enterarse del compromiso de su amada monta en cólera y se siente traicionado.

La puesta en escena de Emilio Sagi traslada la acción hacia tiempos mucho más recientes, y enfatiza un clima de carácter cinematográfico. Según explica el conocido director de escena español, ‘esta es una ópera que no se hace mucho en los teatros por los dificultad de encontrar un reparto adecuado. Es una ópera muy difícil de cantar, los papeles son muy exigentes. La soprano tiene que cantar mucho y con mucha coloratura, con un registro muy amplio; la mezzosoprano y protagonista de la obra (ya que ella es la que hace el papel travestido de Tancredi) y también el tenor, tienen unas arias dificilísimas. La verdad es que tanto en Lausanne como ahora en Santiago, los repartos están perfectos, están muy bien dirigidos musicalmente y creo que puede ser un acontecimiento ver en este escenario una ópera tan estupenda como ésta’.

Sobre su visión de la puesta en escena, Sagi señala que ‘este primer Rossini tiene una música de una fuerza impresionante, y lo especial que tiene esta producción es que está concebida de una manera en que nos alejamos un poco de anécdota particular que describe el libreto. Aquí contamos la historia de una manera diferente, más actual, más cinematográfica y alejándonos de un realismo detallista que, en este caso, creo que no llegaría a ninguna parte’.

En su obra Rossini destaca su tendencia “belcantista”, y además hace mucho uso de la “coloratura” en varias arias importantes, las cuales se verán reflejadas posteriormente en forma brillante en varias de sus obras más sobresalientes, como “El Barbero de Sevilla” y “La Cenicienta” (“La Cenerentola”).

En general, los intérpretes estuvieron bien en sus respectivos roles, alcanzando el máximo nivel interpretativo, la soprano rusa Nadine Koutcher, con arias y participación en duos, en que lució una hermosa voz, muy fina y de buen dominio técnico. A su lado, el tenor chino Yihie Shi sorprendió con su excelente desempeño como Argirio y el Tancredo de la italiana Marianna Pizzolato, fue de participación satisfactoria.

El barítono ruso Pavel Chervinsky se vio bien teatralmente y con voz adecuada para encarnar al despechado Orbazzano. En roles secundarios, hacia la mitad y fines de la segunda parte, cantaron lucidamente, la soprano chilena Yaritza Véliz como Roggiero y la argentina Florencia Machado como Isaura, ambas muy aplaudidas.

‘Tancredi’ de Gioacchino Rossini

Melodrama heroico en dos actos con libreto de Gaetano Rossi

Elenco

Argirio: Yijie Shi.
Tancredo: Marianna Pizzolato.
Orbazzano: Pavel Chervinsky.
Amenaide: Nadine Koutcher.
Isaura: Florencia Machado.
Roggiero: Yaritza Véliz.

Director de escena: Emilio Sagi
Escenografía: Daniel Bianco
Vestuario: Pepa Ojanguren
Iluminación: Eduardo Bravo

Coro del Teatro Municipal
Director: Jorge Klastornick