En 2006 se anunció por primera vez la realización de Divine, la película chilena que retrataría la catástrofe que se vivió en la discoteca del mismo nombre en Valparaíso, cuando en 1993 fue incendiada por un grupo homofóbico en un hecho que terminó con casi una veintena de fallecidos.

Lo ocurrido el domingo en el club Pulse de Orlando revivió el recuerdo del local porteño, también víctima de crímenes de odio.

Su estreno estaba fijado para 2008, pero problemas de financiamiento dilataron la fecha hasta su cancelación. La idea pertenece al conductor de Lugares que hablan Francisco Saavedra, quien también es dueño del guión y de la investigación que dio forma al proyecto. “Postulamos dos veces al Fondart, y las dos veces nos rechazaron. Tenían problemas con el presupuesto, que era alto por los efectos especiales que se requerían para simular el incendio”, cuenta a BioBioChile el conductor de Canal 13.

Del proyecto sólo quedó un teaser, en el que destacan actores que con el tiempo siguieron alcanzando notoriedad: Eduardo Pacheco, Matías Oviedo, Diego Casanueva, Nicolás Saavedra y Javiera Díaz de Valdés, además de Héctor Pantoja y Mónica Carrasco. El guión fue trabajado por Paula del Fierro y Julio Rojas. Por su parte, la dirección estaría a cargo de Cristián Castro, y la producción, de Adrián del Solar.

“No quiero decir que el proyecto está muerto, sino congelado. Yo quiero sacarlo adelante. Si una productora o un director me pide leer el guión, yo feliz se lo entrego”, cuenta Saavedra, que todavía busca explicaciones sobre el rechazo del Fondart a la propuesta. “Cuando no eres una casa productora  grande, todo cuesta más. En algún momento lo atribuí a que hablé mucho sobre lo que fue este hecho: violación de derechos humanos en democracia”. 

La historia del filme se basa en los datos que arrojó la tragedia. “Se trata básicamente de lo que pasó. Nos basamos en los testimonios que recopilé en una investigación que hice”, dice Saavedra, quien todavía está convencido de la vigencia de la trama: “El tema nunca va a pasar de moda. Es una causa en la que todavía se sigue trabajando. En su contexto, era una película bien revolucionaria: hace diez años el panorama sobre esa temática era distinta”.

Saavedra pretendía contar cómo era la discoteca Divine, lo que significaba y cuáles eran sus referentes culturales. “Me moví hasta con Gloria Trevi y Alejandra Guzmán para conseguir los derechos de su música para la película. A mí todavía me motiva este proyecto. Si alguien quiere apoyarlo, yo de nuevo me lanzo para sacarlo a flote”. Por el momento, el proyecto no está cerrado.