Nicolás García Uriburu, el vanguardista artista plástico argentino que tiñó de verde el Gran Canal de Venecia, el río Sena y el East River de Nueva York, murió el lunes a los 78 años en Buenos Aires, informaron fuentes sanitarias.

El pintor y defensor del medioambiente falleció en el Hospital Rivadavia, sin que se hayan reportado las causas. García Uriburu fue uno de los pioneros del llamado ‘land art’, destinado a crear conciencia sobre los estragos de la contaminación.

En la Bienal de Venecia de 1968, tiñó el Gran Canal con un colorante verde fosforescente. Fue arrestado y enseguida liberado al comprobarse que la sustancia no era tóxica.

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Durante su rica trayectoria, presidió en Buenos Aires una Fundación dedicada al estudio del arte de los pueblos originarios de América. Pintó ombúes y jardines en clave pop.

Como parte de su cruzada en favor del medioambiente, también tiñó de verde las aguas en el puerto belga de Amberes y en el francés de Niza.

En 1981, en combinación con el artista Joseph Beuys, coloreó el río Rhin y plantó unos 7.000 robles en Alemania. Para celebrar el regreso de la democracia en Argentina, en 1983, tiñó las aguas de las fuentes en el Monumento de los Españoles y la Plaza de los Dos Congresos.

Intento dar una alarma contra la contaminación de ríos y mares, y es a través de mis acciones artísticas en distintos puntos del planeta que he transformado mi obra en una suerte de alerta contestataria globalizadora”, declaró una vez a la prensa.

En 2010, en los festejos del Bicentenario de la patriótica Revolución de Mayo, coloreó el Riachuelo en Buenos Aires, uno de los cursos fluviales más contaminados del mundo.