Todo Chile celebra. ‘La Roja’ se impuso por penales en la final de la Copa América Centenario ante Argentina y consiguió el segundo título internacional de su historia.

El equipo de Pizzi salió airoso en un partido difícil, de trámite cerrado y contra un rival que obligó a rendir al máximo, donde los nacionales mostraron varios rendimientos altos.

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Claudio Bravo: Vivió su revancha, luego del mal inicio de torneo y enterró de paso esa idea errada de que ‘no ganaba partidos’, que se instaló y que obvió varios partidos de los últimos años donde tuvo actuación vitales. De todas maneras, si alguien tenía dudas, la atajada a Agüero y el penal de Biglia debe haberlas terminado. De menos a más, el capitán apareció en los partidos claves.

Mauricio Isla: Empezó preocupado casi exclusivamente de controlar a Di María, lo que consiguió durante varios minutos. Ya en el segundo tiempo se adelantó por su banda, generando riesgo pero sin terminar bien las jugadas. De todas maneras, es importante para el equipo.

Gary Medel: Falló en una jugada que casi terminó en gol de Higuaín. Algo a lo que no nos tiene acostumbrado, pero que quedó como un error dentro de una actuación notable. El ‘Pitbull’ es el líder defensivo del equipo, que confía en su calidad.

Gonzalo Jara: Había sido una copa irregular, pero en la final el zaguero se jugó un partidazo. Seguro, simple, con claridad para anticipar y salir jugando, ‘Jarita’ demostró que con la selección es capaz de subir mucho su nivel.

Jean Beausejour:Messi partió cargándose por su lado y lo aguantó, obviamente con ayuda. Luego siguió demostrando oficio de marcador lateral, demostrando que con los años crece su entendimiento del juego. Muy buena copa del zurdo, que cerró acertando en su penal.

Charles Aránguiz: Hemos dicho antes que fue de menos a más y en este partido lo ratificó, jugando por lejos su mejor partido del torneo. Presente en todas las facetas del juego, se tuvo que hacer cargo del equilibrio del equipo tras la expulsión de Díaz y apoyar en ataque cuando pudo. Exprimió su físico para sumarse a la marca sobre Messi, pero le quedó lo suficiente para patear el penal con clase, nuevamente. El ‘Príncipe’ es crack, no hay dudas.

Marcelo Díaz: Jugó 28′ minutos. En ese lapso fue víctima de la marca férrea del rival, que lo fue a apretar para evitar la salida limpia chilena y lo consiguió. Además, recibió dos tarjetas amarillas -la segunda, muy discutible- que terminaron en expulsión, cerrando una breve participación en la final. Claramente no tuvo un duelo feliz en lo personal, pero con la ratificación de que es muy importante para este equipo.

Arturo Vidal: Manejó todo. Cuando había que marcar, corrió para cerrar los espacios a Messi y compañía. Cuando había que manejar la pelota, se movió con una tranquilidad brutal, incluso a ratos caminando y tocando el balón al borde del desdén pero conduciendo al equipo al ritmo adecuado. El penal perdido es un lunar que termina siendo muy pequeño dentro de una actuación imperial. Se echó al equipo al hombro, como el líder que es. El mejor chileno de la Copa.

José Pedro Fuenzalida:Mucho trabajo táctico, especialmente tratando de sumarse en apoyo defensivo por su banda. ‘Chapita’ no tuvo mayor presencia en ataque, pero corrió y se entregó a la causa, siendo reemplazado. La copa le sirvió para meterse en el grupo de alternativas válidas para Pizzi.

Eduardo Vargas:Sufrió nuevamente ante la falta de juego, aunque se las arregló en un par de oportunidades para tomar el balón y desahogar. Tuvo su opción, pero Romero le sacó el gol. Fue reemplazado, pero se retira como el goleador de un nuevo torneo.

Alexis Sánchez: Con las primeras pelotas que tocó parecía que sería un partido a su favor, pero un planchazo brutal de Mercado lo dejó maltrecho y se notó. Quizás eso, más las dificultades del equipo para tener el balón, le llevó a tomar malas decisiones. No fue su mejor partido, pero corrió mucho y trabajo en la recuperación, dejando todo. Fue reemplazado en la prórroga cuando no daba más.

Francisco Silva:Reemplazó a Sánchez y se sumó a la refriega en el alargue. Al patear el penal del título, el fútbol le entregó el protagonismo que su habitual bajo perfil le negaba, pese a que siempre cumple con acierto las labores que le encargan.

Edson Puch: Entró por Fuenzalida en el segundo tiempo para refrescar piernas y tratar de aguantar la pelota, lo que pudo cumplir a medias. Era un contexto complejo y lo entendió, sumándose a la lucha.

Nicolás Castillo: Ingresó en el alargue, por lo que tocó poco la pelota. Eso si, al momento de rematar su penal no tuvo dudas y anotó.