Fue en junio pasado cuando se llevó a cabo una nueva edición del E3 en Los Ángeles, California, la feria de videojuegos más importante del mundo.
En aquella ocasión, Microsoft dio luces sobre uno de sus más importantes proyectos: la nueva Xbox One S. Seis meses han pasado desde entonces, y ahora que estamos ad portas de una Navidad, bien vale la pena revisar esta nueva y esperada consola.
Se trata de una versión más llamativa y trabajada de la Xbox One tradicional, con evidentes mejorías tanto en sus funciones como en su diseño.
Si eres de los que está pensando en adquirir esta consola pero aún no te convences al 100%, te invitamos a leer la siguiente comparación entre la Xbox One y la Xbox One S, catalogada por Microsoft como “lo último en sistemas de juegos y entretenimiento en calidad 4K”.
1- Diseño 40% más compacto
Vayamos por parte: lo primero que salta a la vista en esta nueva consola es lo estético. No sólo la Xbox One S es mucho más atractiva y estilizada, sino que además su diseño es un 40% más pequeña que la versión normal. Y eso que su fuente de alimentación es interna.
El hecho de que sea más compacta se agradece enormemente, más aún si consideramos que esta consola podremos ubicarla de manera vertical, lo que nos permite ahorrar aún más espacio.
2- Video 4K con HDR
La tecnología 4K consiste en una calidad de gráficos que cuadruplica la ofrecida por la alta definición (HD), alcanzando los 3840×2160 pixeles, es decir los pequeños cuadros que componen una imagen. Precisamente debido a que tiene mayor cantidad de pixeles en una misma área, entrega un mejor detalle. También recibe el nombre de Ultra HD.
En el caso de la nueva Xbox One S, posee soporte de contenidos en 4K con High Dynamic Range (HDR), otra novedad que entregará una mayor profundidad visual a los juegos.
Que esta consola ofrezca compatibilidad con HDR para juegos y videos, significa que mostrará colores más definidos y luminosos en títulos compatibles, como por ejemplo Gears of War 4.
Eso sí, es importante aclarar que estas características sólo podremos disfrutarlas en televisores habilitados para 4K con HDR, pues de lo contrario sólo disfrutaremos de las imágenes normales en alta definición.
Pero las ventajas no se quedan sólo en los videojuegos, sino que también se extienden a la música y el cine, ya que Microsoft decidió dotar a la nueva Xbox One S con un lector de Blue Ray 4K, algo de lo que carecen otras consolas, como por ejemplo la PS4 Pro.
Y un beneficio adicional que de seguro muchos agradecerán, es que los tiempos de carga son ostensiblemente menores en comparación a la Xbox One, consola que en algunas ocasiones nos puede llevar a un minuto de espera sólo para iniciar.
En el siguiente video podrás ver un gameplay del juego Titanfall 2 en 4K, cortesía del sitio especializado IGN. Aprecia tú mismo la diferencia.
¿Cómo reconocer un televisor compatible con 4K?
Para saber si el televisor que estás pensando en comprar es compatible con 4K, lo primero en lo que te debes fijar es en su resolución, la que debe corresponder a 3240 x 2160 líneas. Si en la etiqueta lees que la resolución es de 1920 x 1080, significa que es FullHD, la que cuenta con una resolución cuatro veces menor que las de los televisores 4K.
Otra manera para corroborar de que es compatible con 4K es acercándote lo más posible a la pantalla. Si notas que la imagen no se pixela (ve con bordes cuadrados) ni tampoco se ve borrosa, es 4K.
Finalmente, al comprar un televisor con resolución 4K debes verificar que efectivamente cuente con un patrón de pixeles RGB (rojo, verde y azul) y no RGBW (Red, Green, Blue y White).
3- Control
Quizá uno de los aspectos clave en toda consola es el del control. Pues bien, escuchando las sugerencias del público, Microsoft decidió incorporar sutiles pero importantes cambios en el mando, a fin de hacerlo más cómodo para el usuario.
El nuevo control posee un diseño más elegante y ergonómico, y permite obtener hasta el doble de alcance inalámbrico. Además podrás mantenerlo fijo en tus manos gracias a sus materiales con textura antideslizante, y como tiene tecnología Bluetooth, podrás usarlo sin problemas en los juegos para computadoras con Windows 10, tablets y teléfonos.
Un detalle no menor es que el nuevo control posee su propia entrada para audífonos, algo que los de la Xbox One original no tienen.
4- IR Blaster: un anillo para controlarlos a todos
Otra de las ventajas que ofrece la Xbox One S es que incluye un emisor de infrarrojos integrado que permite controlar otros dispositivos, como el televisor o decodificador de cable.
“Ya sea que estés jugando un juego o viendo una película, el IR Blaster integrado te llevará más rápido a donde está la acción, permitiéndote dejar atrás los demás controles remotos”, asegura la empresa en su descripción oficial.
¿Y Kinect?
Aunque era evidente de que pasaría más temprano que tarde, finalmente Microsoft se dio cuenta de que el público estaba dejando este accesorio en el pasado, motivo por el que decidió quitar el puerto para el Kinect.
Sin embargo si eres uno de los nostálgicos que aún desea utilizarlo, puedes comprar un adaptador especial y seguirá siendo compatible.
En resumidas cuentas…
La Xbox One S es el claro ejemplo de la tendencia que hemos visto por parte de las compañías de videojuegos en los últimos años, en los que ofrecen consolas mejoradas cada cierto tiempo de la misma línea para satisfacer a los usuarios más exigentes.
En la enorme mayoría de los casos en que se lanzan versiones slim de una consola sólo se mejora el aspecto del tamaño. Pero en esta oportunidad, Microsoft ha querido ir más allá demostrando su preocupación por agregar otro tipo de detalles.
Si estás pensando en comprar la nueva Xbox One S, a continuación te sugerimos algunos de los títulos que serán lanzados en los próximos días que serán excelentes para probarlos esta Navidad.
-Don Bradman Cricket 17
-Bridge Constructor Stunts
-Steel Rain X
-Shantae: Half-Genie Hero
-Subject 13
-The Walking Dead: The Telltale Series – A New Frontier
-Boom Ball 2
