Fue la semana pasada cuando el multimillonario Bill Gates reveló lo que muchos pensaban pero nadie había podido confirmar: ni siquiera él usaba Windows Phone.

“Recientemente me cambié a un celular Android pero que posee mucho software Microsoft”, aseguró en entrevista en el programa Fox News Sunday.

Y lo que anticipó Gates, fue reafirmado por Joe Belfiore, vicepresidente de Microsoft. Durante una conversación en Twitter con algunos seguidores, el ejecutivo explicó que la compañía había optado por poner fin al sistema operativo para móviles.

“Hemos tratado muy duro de incentivar a los desarrolladores de aplicaciones, pagándoles, escribiendo aplicaciones por ellos… pero el volumen de usuarios es demasiado bajo para que la mayoría de las empresas inviertan”, argumentó.

Se trata de una decisión adoptada por las bajas cifras en la cuota de mercado: de acuerdo al sitio especializado en temas relacionados a Microsoft, MSPoweruser, sólo el 0,1% de teléfonos a nivel mundial utiliza Windows Phone.

No obstante, Belfiore aclaró que seguirán dando soporte en la plataforma para soluciones de bugs y actualizaciones de seguridad. “Pero no estamos enfocados a diseñar nuevas funcionalidades”, aseguró.

Aunque Microsoft lo intentó, nunca pudo competir contra iOS de Apple y Android de Google. Windows Phone fue estrenado en 2010, sin embargo los analistas coinciden en que fue un lanzamiento demasiado tardío y con pocas ventajas para los usuarios.