El 51% del malware detectado en Chile en el primer semestre del año provino de herramientas utilizadas en software piratas, según dio a conocer hoy la empresa global de ciberseguridad Kaspersky Lab. En segundo lugar se ubicaron las URLS maliciosas, con 12%, y el acceso remoto a dispositivos, con 10% de las detecciones.

Las cifras están en línea con la realidad que hoy vive el resto de los países de la región los que, según una investigación dada a conocer por Kaspersky Lab a fines del año pasado, registraron en conjunto más de 398 millones ataques de malware, un promedio de 12 ataques por segundo.

De cada 10 intentos de infección detectados, más del 82% ocurrió a través de piratería de software, USBs contaminadas y otros medios que no requieren el uso obligatorio de Internet. El otro 18% correspondió a ciberataques en línea, bloqueados cuando el usuario está navegando, descargando archivos o cuando recibe correos electrónicos engañosos.

La compañía rusa de ciberseguridad reveló, además, que dentro de los ataques que se perpetran en línea, uno de los más recurrentes en el país es el llamado phishing, mediante el cual los atacantes buscan robar información personal, contraseñas o el dinero de sus víctimas, utilizando mensajes de correo electrónico falsos o sitios web que parecen legítimos.

De acuerdo a la compañía, en Chile se registran en promedio 1.120 ataques diarios de phishing, siendo los meses de junio y diciembre los que concentran la mayor cantidad de intentos de infección.

“Muchos de estos ataques tienen relación con la época previa a las vacaciones de invierno y verano -además de Navidad en el caso de diciembre- cuando muchos usuarios planean pasar unos días de descanso y navegan por Internet buscando ofertas atractivas para viajar fuera de la ciudad o del país, lo que los hace más propensos a hacer click en correos y sitios web llamativos, pero fraudulentos”, explicó Fabio Assolini, analista de seguridad senior de Kaspersky Lab, América Latina.

WannaCry en Chile

Respecto de WannaCry, el ransomware que en mayo pasado se propagó rápidamente entre más de 200 mil computadores basados en el sistema operativo Microsoft Windows, afectando a más de 150 países, Kaspersky Lab develó que el virus fue el responsable del 22% de todos los ataques de ransomware que se han perpetrado en Chile en lo que va del año.

La mayor propagación de esta amenaza se dio en Europa, principalmente en Rusia y Ucrania. En América Latina, en tanto, nuestro país ocupó el tercer lugar, antecedido por México (1º) y Brasil (2º) y seguido por Ecuador (4º) y Colombia (5º).

“Si vemos que Chile está en el tercer lugar, justo después de México y Brasil que son países grandes, con muchísima más población, nos podemos dar cuenta de que WannaCry golpeó de forma durísima a Chile, más de lo que hubiésemos pensado o esperado”, aseguró el especialista.

En ese sentido, Assolini recalcó la importancia de que tanto empresas como personas tomen las precauciones necesarias para resguardar sus dispositivos, y eviten la propagación desmesurada de un tipo de ciberataque que cada vez será más común.

“El gran problema de WannaCry fue que evidenció lo fácil que es explotar una vulnerabilidad conocida para el sistema operativo Microsoft Windows. Pese a que el parche ya estaba disponible cuando la amenaza explotó, muchos administradores de sistemas se dieron cuenta de que su red estaba expuesta cuando ya era tarde porque, una gran parte, no fue lo suficientemente precavido”, comentó el analista.

Finalmente, Assolini enfatizó que muchas de las víctimas de este ciberataque, que pagaron por el rescate de sus archivos, nunca pudieron recuperarlos. “¡Y es que nunca se le debe pagar a los criminales! Si la víctima lo hace, el actor del ataque recibe lo que realmente busca y de esta forma el crimen continúa”, aclaró Assolini. Y agregó que “si bien la proliferación del virus cayó drásticamente a nivel mundial, se mantiene activa aún”.