La gigante de tecnología, Apple, el miércoles presentó una nueva versión de su producto estrella, el iPhone, que ya va en su edición 7. El lanzamiento no fue esperado con tanta expectación, ya que no tiene tantas mejoras respecto a su predecesor.

Entre los cambios más destacados están que ahora cuenta con dos cámaras en la parte posterior, y que se elimina el puerto para audífonos, ya que ahora los auriculares serán inalámbricos.

No obstante, hay muchos usuarios que no quedaron tan contentos con la presentación, ya que a su juicio, Apple sigue cambiando partes del teléfono inteligente que realmente no necesitan cambio, pero insisten en no arreglar el único problema real que tiene el dispositivo desde la mismísima versión 1: el cargador de mala calidad.

Una queja que siempre han tenido los propietarios de iPhone es que el cable del cargador se rompe muy fácilmente, por lo que hay que volver a comprarlo constantemente. Es más, por experiencia propia sabemos que a veces su duración no supera un par de meses si se utiliza demasiado y sin mucho cuidado. Y esto no sale nada barato: un cable de Apple vale casi $20.000 en las tiendas oficiales (sí, sólo el cable, el resto del cargador se vende por separado).

Apple en realidad cambió el cargador en el iPhone 5, época en que modificó el diseño del conector. Sin embargo, los clientes siguen diciendo tienen problemas con la calidad del cable.

En 2014, hace ya dos años, un periodista del canal británico BBC se propuso indagar por qué Apple no mejoraba los cables de sus cargadores. En esa ocasión, la única respuesta que obtuvo de los vendedores en la tienda de la empresa -y de manera informal- fue que “la postura oficial de Apple es que no hay ningún problema con los cables, pero que en la práctica sí se sabe que están dando problemas”. O sea, están al tanto, pero prefieren hacerse los desentendidos.

Otro que ha opinado al respecto es Miguel López, escritor constante de temas de tecnología y de Apple, quien cree que el problema de los cargadores se origina tanto por la calidad de los materiales como por el diseño.

Pero sea cuál sea la razón por la que Apple insiste en no hacer cambios, los usuarios no están felices, por lo que muchos expresaron su molestia por el tema en redes sociales como Twitter, mientras otros decidieron tomarse el tema con humor y se burlaron de ello. Algunas personas incluso plantearon que preferirían que el iPhone viniera con un cargador inalámbrico a audífonos con esa modalidad.