Un nuevo estudio científico por fin halló una explicación a por qué ha sido tan difícil estudiar y comprender el cerebro humano: la razón es que nuestro cerebro funciona en 11 dimensiones.

Así lo sugiere un estudio llevado a cabo por académicos europeos liderados por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, quienes están realizando un proyecto llamado Blue Brain Project, cuya misión (¿imposible?) es recrear el cerebro humano con exactitud.

Según reportó el periódico estadounidense The New York Post, los investigadores descubrieron que el cerebro procesa la información visual creando estructuras neurológicas multidimensionales, las cuales se llaman cliques.

Estas cliques tienen hasta 11 dimensiones diferentes y se forman en cavidades de nuestro cerebro. Cuando éste comprende la información, ambas desaparecen de forma instantánea.

Esta indagación la pudieron desarrollar realizando modelos generados por computadora, que iban formando gracias a la aplicación de un sistema de matemáticas avanzadas llamado Topología algebraica.

Dicho método permite “mirar en las redes para hallar estructuras ocultas -como buscar árboles en un bosque- y visualizar los espacios vacíos al mismo tiempo”, explicó Kathryn Hess, una de las autoras.

Los académicos del estudio añadieron que debido a esto es que las imágenes por resonancia magnética (IRM) no pueden explorar tanto el cerebro como se desearía: dichos exámenes lo monitorean y representan en modelos de tres dimensiones, en circunstancias que deberían ser 11.